UN INFORME CONFIDENCIAL DE LA ONU CULPA A EEUU E ISRAEL DEL AGRAVAMIENTO DEL CONFLICTO EN ORIENTE MEDIO

colaboración de Palestinalibre.org

 

Un informe confidencial elaborado por el ex enviado de la ONU a Oriente Medio Álvaro de Soto culpa a Estados Unidos e Israel del agravamiento del conflicto en Oriente Medio y critica a las Naciones Unidas porque su mayor preocupación es no enturbiar sus relaciones con Washington.

En el informe de "fin de misión", divulgado hoy por el diario británico "The Guardian", se documenta el fracaso de la diplomacia y se condena el boicot internacional al Gobierno palestino democráticamente elegido en las urnas, tras la victoria de Hamás en las elecciones del año pasado.

El documento lleva la fecha del 5 de mayo, poco antes de que el veterano diplomático peruano dejase el cargo y las Naciones Unidas.

De Soto, que se opuso al boicot de la comunidad internacional contra los palestinos, acusa al Cuarteto -formado por EEUU, la UE, Rusia y la ONU- de imponer sanciones al "Gobierno libremente elegido de un pueblo bajo ocupación".

El ex enviado especial de la ONU critica a esos negociadores y al Gobierno israelí de haber impuesto a los palestinos condiciones para la apertura de un diálogo que son imposibles de cumplir.

De Soto califica de "extremadamente miope, en el mejor de los casos" el boicot internacional aplicado a los palestinos después de que Hamás ganara las elecciones y afirma que ha tenido "consecuencias desastrosas" para ese pueblo.

Israel, por su parte, ha adoptado, según el diplomático, una actitud "esencialmente de rechazo" hacia los palestinos, mientras que el Cuarteto ha tenido sólo un papel marginal en todo el proceso.

En el transcurso de los dos últimos años, el Cuarteto ha ido perdiendo gradualmente su imparcialidad, afirma De Soto, que culpa de ello a la influencia abrumadora de EEUU y a la "consiguiente tendencia a la autocensura" en el seno de la ONU cuando se trata de criticar a Israel.

El autor del informe señala que en todo momento "se prima las buenas relaciones con Estados Unidos" y la "mejora de las existentes con Israel".

De Soto no exime, sin embargo, de culpa a los palestinos, a los que acusa de no hacer suficientes esfuerzos para poner fin a la violencia contra los israelíes.

El diplomático revela que después de que Hamás ganó las elecciones el año pasado, esa organización trató de formar un Gobierno de amplia coalición con sus rivales más moderados, incluida Al Fatah.

Washington, sin embargo, convenció a otros políticos palestinos de que no debían entrar en tal Gobierno.

"Se nos dijo que Estados Unidos se oponía a que se difuminase la línea que dividía a Hamás de las fuerzas políticas palestinas comprometidas con la solución de dos Estados", escribe De Soto.

EEUU apoyó igualmente la decisión israelí de congelar la entrega a los palestinos de la recaudación fiscal que les correspondía.

"En cualquier situación en la que la ONU debe adoptar una posición, el reflejo inmediato es preguntarse cuál será la reacción de EEUU o Israel en lugar de preocuparse de adoptar la decisión correcta", critica De Soto.

Según el diplomático, Estados Unidos claramente quería un enfrentamiento entre Al Fatah y Hamás aunque se equivocó al juzgar al presidente palestino, Mahmud Abás, que, según él, prefería atraerse a Hamás en lugar de derrotarla.

De Soto cita a un funcionario estadounidense no identificado que declaró: "Me gusta esta violencia...significa que hay palestinos que se resisten a Hamás".

En el informe, el diplomático habla de su frustración cuando se le denegó autorización para entrevistarse con los gobiernos de Hamás y de Siria en Damasco.

En declaraciones a "The Guardian", De Soto se atribuyó la autoría del informe y dijo que no estaba destinado a ser publicado dado su carácter "confidencial".