INFORME DE LA ONU SOBRE AGUA POTABLE

París, 5 de marzo - Si persiste la “inercia de los dirigentes” la crisis mundial del agua cobrará en los próximos años proporciones sin precedentes y aumentará la “creciente penuria de agua por habitante en muchos países en desarrollo”. Los recursos hídricos disminuirán continuamente a causa del crecimiento de la población, de la contaminación y del previsible cambio climático.

El Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR) ofrece la visión panorámica más exhaustiva del estado del agua en nuestros días. Publicado en vísperas del tercer Foro Mundial del Agua que se celebrará del 16 al 23 de marzo en Kyoto (Japón), este documento constituye la aportación intelectual más importante a este evento y al Año Internacional del Agua Dulce de cuya coordinación se encargan la UNESCO y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.  

Con respecto al problema del agua, el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha dicho lo siguiente: “De todas las crisis sociales y naturales que debemos afrontar los seres humanos, la de los recursos hídricos es la que más afecta a nuestra propia supervivencia y a la del planeta”. 

“Ninguna región del mundo podrá evitar las repercusiones de esta crisis que afecta a todos los aspectos de vida, desde la salud de los niños hasta la capacidad de las naciones para alimentar a sus ciudadanos”, ha subrayado el Sr. Matsuura. “Los abastecimientos de agua disminuyen, mientras que la demanda crece a un ritmo pasmoso e insostenible. Se prevé que en los próximos veinte años, el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio”.  

El informe señala también que “los problemas de actitudes y conductas son un componente esencial de la crisis, y la inercia de los dirigentes, así como la falta de plena conciencia sobre la magnitud del problema por parte de la población mundial, explican que no se hayan adoptado a tiempo las oportunas medidas correctivas que se necesitan…”  

Los países y territorios del mundo más pobres en agua son: Kuwait (10 m³ anuales por habitante), la faja de Gaza (52 m³), los Emiratos Árabes Unidos (58 m³), las islas Bahamas (66 m³), Qatar (94 m³), las islas Maldivas (103 m³), la Jamahiriya Árabe Libia (113 m³), Arabia Saudita (118 m³), Malta (129 m3), y Singapur (149 m3).  

Si se exceptúan Groenlandia y Alaska, los 10 territorios y países que más agua poseen son: la Guyana francesa (812.121 m³ anuales por habitante), Islandia (609.319 m³), Guyana (316.689 m³), Suriname (292.566 m³), Congo (275.679 m³), Papua Nueva Guinea (166.563 m³), Gabón (133.333 m³), las Islas Salomón (100.000 m³), Canadá (94.353 m³) y Nueva Zelandia (86.554 m³). 

En la peor de las hipótesis, a mediados del presente siglo 7.000 millones de personas sufrirán de escasez de agua en 60 países, y en el mejor de los casos serán 2.000 millones en 48 países. Esto dependerá de factores como el crecimiento de la población y la elaboración de políticas adecuadas. Según el informe, se calcula que un 20% del incremento de la escasez mundial de agua obedecerá al cambio climático. En las zonas húmedas es probable que las precipitaciones lluviosas aumenten, mientras que en muchas zonas propensas a la sequía, e incluso en algunas regiones tropicales y subtropicales, disminuirán y serán más irregulares. La calidad del agua empeorará con la elevación de su temperatura y el aumento de los índices de contaminación. 

En el informe se clasifican 122 países, en función de la calidad de sus aguas, así como de su capacidad y grado de compromiso contraído para mejorar la situación existente. El último país clasificado es Bélgica y esto se debe fundamentalmente a la poca cantidad y calidad del agua subterránea de que dispone, así como al índice elevado de su contaminación industrial y al tratamiento deficiente de sus aguas residuales. Vienen después Marruecos, la India, Jordania, Sudán, Níger, Burkina Faso, Burundi, la República Centroafricana y Rwanda.  

Los diez primeros países de la clasificación son Finlandia, Canadá, Nueva Zelandia, el Reino Unido, Japón, Noruega, la Federación de Rusia, la República de Corea, Suecia y Francia.  

En el informe se dice que “los más afectados siguen siendo los pobres, ya que el 50% de la población de los países en desarrollo está expuesta al peligro que representan las fuentes de agua contaminadas”. La contaminación de los ríos de Asia es la mayor del mundo: en sus aguas, la cantidad de bacterias procedentes de desechos producidos por el hombre es tres veces mayor que el promedio mundial. Además, su contenido en plomo es 20 veinte veces superior al de los ríos de los países industrializados.

Con respecto a las previsiones sobre el crecimiento de la población mundial, que seguirá siendo un factor fundamental en la crisis del agua, el informe dice que “en muchos partes del mundo el futuro se presenta muy sombrío”. El abastecimiento de agua por habitante disminuyó en un tercio entre 1970 y 1990, según dice el informe. Aunque la tasa de natalidad siga disminuyendo actualmente, la población mundial alcanzará los 9.300 millones de habitantes en 2050, mientras que en 2001 ascendía a 6.100 millones.  

El informe señala también lo siguiente: “En los últimos cincuenta años el consumo de agua se duplicó. Los niños nacidos en países desarrollados consumen entre 30 y 50 veces más agua que los nacidos en países en desarrollo. Entre tanto, la calidad del agua sigue empeorando […] Cada día, las enfermedades diarreicas provocan la muerte de 6.000 habitantes del planeta, la mayoría de los cuales son niños de menos de cinco años de edad. Estas estadísticas no sólo ilustran los gigantescos problemas de recursos hídricos que debe afrontar el mundo, sino también las alarmantes disparidades que se dan en su utilización”.

El informe se presentará oficialmente a la comunidad internacional el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, www.waterday2003.org durante el Foro Mundial del Agua que tendrá lugar en Kyoto. Para examinar las conclusiones del informe, se organizarán en este foro una serie de mesas redondas.

 Salud y economía  

“Los problemas más importantes que se plantearán en el siglo XXI serán los de la calidad y buena administración del agua”, según el informe. En el mundo hay más de 2,2 millones de personas que mueren cada año debido a enfermedades causadas por el agua potable contaminada y el saneamiento deficiente. Una gran proporción de esas muertes se deben a las enfermedades ocasionadas por el agua: casi un millón de personas muere de malaria cada año y más de 200 millones se ven aquejadas de esquistosomiasis, una dolencia conocida también con el nombre de bilharziosis. “No obstante – agrega el informe – se pueden evitar todas estas terribles desgracias, así como los sufrimientos y pérdidas que entrañan.”

 En el informe se dice que “el saneamiento plantea un desafío de proporciones aún mayores”. Entre 2000 y 2015, habrá que facilitar el acceso a servicios higiénicos a 1.900 millones de personas más, o sea 125 millones cada año y 342.000 por día. El informe agrega que los factores culturales pueden complicar aún más las dificultades de tipo logístico y financiero para suministrar un saneamiento adecuado.

Según el informe, si se mantiene el nivel de inversiones actual, todas las regiones del mundo deberían alcanzar este doble objetivo, a excepción del África Subsahariana. No obstante, el informe agrega que “en cifras absolutas, las necesidades de inversión en Asia superan a las de África y América Latina y el Caribe, juntas.” Se estima que las primeras intervenciones costarán unos 12.600 millones de dólares a nivel mundial.

El informe recalca que toda privatización o sistema de fijación del precio del agua debe comprender dispositivos para proteger a los pobres, y añade que “es preocupante que los personas pobres que tienen menos acceso al abastecimiento de agua tengan que pagar proporcionalmente más por él”. Según un estudio publicado en el informe, en Nueva Delhi (India), por ejemplo, el agua se vende a los pobres a razón de 4,89 dólares por metro cúbico, mientras que las familias que poseen agua corriente a domicilio pagan solamente 0,01 dólares por la misma cantidad. En Vientiane (República Democrática Popular Lao), los vendedores cobran 14,68 dólares por metro cúbico, mientras que la tarifa municipal es de 0,11 dólares solamente.  

Agricultura  

Según el informe, cada día mueren de hambre en el mundo unas 25.000 personas. Se calcula que 815 millones de habitantes del planeta padecen de desnutrición: 777 millones en los países en desarrollo, 27 millones en los países en transición y 11 millones en los países industrializados.

En función de estos nuevos cálculos, se estima que para 2030 habrá 45 millones de hectáreas regadas suplementarias en los 93 países en desarrollo, donde se va a producir la mayor parte del crecimiento de la población mundial. Un 60% de todas las tierras susceptibles de ser regadas estarán en explotación para ese entonces. Según el informe, esto exigirá un 14% más de agua para el regadío.

De los 170 países y territorios estudiados, hay 20 que ya están utilizando más del 40% de sus recursos renovables de agua para el regadío (1). Según el informe, esto quiere decir que esos países “han alcanzado la proporción que se considera el umbral crítico a partir del cual se ven obligados a efectuar opciones difíciles entre el sector agrario y el urbano”. Otros 16 países (2) están utilizando más del 20% de sus recursos para el regadío, “lo cual puede anunciar una escasez de agua inminente”. A este respecto, el informe señala que “en 2030 Asia Meridional habrá alcanzado un promedio del 40% y el Oriente Medio y África del Norte no menos del 58%”.

El informe dice también lo siguiente: “Hacia el año 2050, el acceso de la población mundial a los alimentos será universal. El hecho de que haya actualmente 815 millones de seres humanos que son víctimas de los estragos de la subalimentación crónica no se debe a una incapacidad para producir los alimentos necesarios, sino al hecho de que, tanto a nivel mundial como nacional, se dan situaciones sociales, económicas y políticas que hacen perdurar niveles de pobreza inadmisibles"

 Según el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR):

 · El tratamiento de las aguas residuales puede atenuar la crisis del agua. Los campesinos ya recurren a este procedimiento en el 10% de las tierras de regadío de los países en desarrollo. Un tratamiento más adecuado de esas aguas puede mejorar la fertilidad de los suelos.  

· La seguridad alimentaria mejora a nivel mundial. El consumo alimentario por habitante en los países en desarrollo, que era de 2.054 kilocalorías en 1965 llegó a ser de 2.681 en 1998.  

· Los pastos y los cultivos ocupan el 37% de la superficie terrestre del planeta.  

· La salinización y el encharcamiento provocados por drenajes y sistemas de riego deficientes han deteriorado el 10% de las tierras de regadío del planeta.

 Ecología

El informe dice que “se prevé que en 2025 las extracciones de agua habrán aumentado en un 50% y un 18% en los países en desarrollo y en los desarrollados, respectivamente” y agrega que “las consecuencias de esto en los ecosistemas del planeta pueden empeorar considerablemente la situación actual …”

En los Estados Unidos, el 40% de los espacios con agua evaluados en 1998 no se estimaron aptos para usos recreativos por estar contaminados con residuos alimentarios, metales, abonos y plaguicidas. Además, según el informe, se estima que solamente 5 de los 55 ríos de Europa están exentos de contaminación, mientras que en Asia la totalidad de los ríos que atraviesan ciudades están muy contaminados. Por otra parte, se ha fragmentado considerablemente los cursos del 60% de los 227 ríos más grandes del mundo con represas, desviaciones y canales que están deteriorando los ecosistemas.  

Al abordar la cuestión de las especies animales de las aguas de tierras adentro, el informe dice que el 24% de los mamíferos y el 12% de los pájaros corren el riesgo de desaparecer. Desde finales del siglo XIX se han extinguido entre 34 y 80 especies de peces y desde 1970 han desaparecido 6 más. Sólo se ha estudiado a fondo un 10% aproximadamente de las especies de peces existentes en el mundo – la mayoría de ellas en aguas de tierras adentro – y, sin embargo, un tercio de las estudiadas se hallan en peligro.  

El informe agrega lo siguiente: “En todo el mundo, algunos de los países que se proclaman enemigos con más vehemencia negociaron en el pasado o están negociando actualmente acuerdos sobre los cursos fluviales internacionales. Por ejemplo, el Comité del Mekong mantuvo los intercambios de información a lo largo de toda la guerra del Viet Nam, la Comisión del Río Indo ha sobrevivido a dos guerras entre el Pakistán y la India, y los 10 países ribereños del Nilo han entablado negociaciones relativas para desarrollar su cuenca”.  

Hay 261 cuencas fluviales internacionales compartidas por 145 naciones. Un tercio de ellas pertenecen a más de dos países y diecinueve a cinco o más Estados. Según el informe, más de la mitad de los abastecimientos de agua de una buena parte de África y del Oriente Medio, así como del cono sur de América Latina, dependen de estos recursos hídricos compartidos. 

Siempre se ha prestado mucha atención a los cursos fluviales internacionales y en cambio se han ignorado considerablemente los recursos hídricos subterráneos (acuíferos), pese a que encierran cantidades gigantescas de agua, por regla general de excelente calidad. Se estima que su volumen asciende a unos 23.400.000 km³, mientras que el de los ríos es de 42.800 km³. Muchos dirigentes no saben ni siquiera que sus países comparten acuíferos con otros Estados. En el informe, se presentan las conclusiones preliminares de una iniciativa de las Naciones Unidas encaminada a elaborar el primer mapa y el primer inventario mundiales de estos recursos.  

En el informe también se presenta el primer mapa de los recursos mundiales de aguas subterráneas. Los acuíferos encierran hasta el 98% de los abastecimientos de agua accesibles. Según el informe, cada año se extraen de ellos entre 600 y 700 km³ de agua, que cubren el 50% del consumo de agua potable aproximadamente, el 40% de la demanda industrial y el 20% de las necesidades de la agricultura de regadío. Estos porcentajes, que varían considerablemente de un país a otro, se presentan en un cuadro detallado.

Usos industriales  

Actualmente la industria utiliza el 22% del agua consumida en el mundo. En los países ricos ese porcentaje asciende a un 59%, mientras que en los países pobres sólo llega a un 8%. En el informe se pronostica que en 2025 esa proporción alcanzará un 24%. Se calcula que para ese entonces se gastarán 1.170 km³ de agua anuales para usos industriales.  

Cada año se vierten en el agua entre 300 y 500 millones de toneladas de desechos industriales: metales pesados, solventes, sedimentos tóxicos y otro tipo de residuos. Los Estados Unidos y algunos países industrializados más producen el 80% de los desechos peligrosos.  

Riesgos de catástrofes naturales  

En el informe se destaca la necesidad de que la atenuación de riesgos forme parte integrante de la gestión de los recursos hídricos. Aunque el número de calamidades geofísicas como terremotos y desprendimientos de tierras ha permanecido bastante estable, la cantidad y las proporciones de los desastres relacionados con el agua (sequías e inundaciones) se han multiplicado por dos desde 1996. En el pasado decenio murieron 665.000 personas en catástrofes naturales. Más del 90% perdieron la vida a causa de sequías e inundaciones. El 35% de esos desastres se produjeron en Asia, el 29% en África, el 20% en América, el 13% en Europa y el resto en Oceanía.  

Energía  

La energía hidráulica, que es la fuente energética renovable más importante y de uso más ampliamente extendido, suministró en 2001 el 19% del total de la producción de electricidad. Según el informe, los países industrializados explotan aproximadamente el 70% de su potencial de energía eléctrica, mientras que los países en desarrollo sólo aprovechan el 15%. Canadá es el mayor productor de este tipo de energía, seguido por los Estados Unidos y Brasil. En América Latina, India y China hay todavía abundantes recursos hidroeléctricos sin explotar.  

En el informe se dice que “desarrollando ese potencial, se pueden reducir las emisiones de gases de invernadero en un 13% aproximadamente”. No obstante, el informe también señala las repercusiones negativas de la construcción de represas, entre las que figuran el desplazamiento de las poblaciones locales y el deterioro del medio ambiente, por ejemplo la pérdida de biodiversidad y de humedales.  

Portal Mundial del Agua  

El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) y otras entidades asociadas están creando en Internet un World Water Portal (Portal Mundial del Agua) para que los encargados de elaborar decisiones y administrar recursos hídricos, los técnicos y el público en general puedan tener acceso a un vasto conjunto de información sobre el agua. Antes de dar una dimensión mundial a este portal, se ha creado un prototipo para las Américas con vistas a ensayar medios de intercambio de información entre las organizaciones locales, nacionales y regionales interesadas por los problemas del agua http://www.waterportal-americas.org