Ajami es un distrito predominantemente árabe de Jaffa, en donde viven 8.000 palestinos. En mayo de 2009, un terreno en Etrog Street, trabajado por agricultores locales, fue vendido por la Autoridad de Tierras de Israel a B'emunah, una empresa de construcción que se ocupa principalmente del desarrollo de viviendas para las comunidades sionistas en Israel.

LA VENTA ILEGAL DE JAFFA AL SIONISMO

 

La tierra, originalmente palestina, fue considerada "propiedad ausente" por el estado después de que la mayoría de los árabes huyeran de la ciudad en 1948, y eventualmente se convirtió en terreno público.

Las tensiones han aumentado aún más por los planes de construcción de un centro de estudios sionista (Yeshiva) en Ajami, que combina el servicio militar con el estudio de la Torá. Los estudiantes son en su mayoría colonos de Cisjordania, que se quedan por un tramo de dos meses. Su rabino es acusado de racismo por los residentes árabes.

Ahora se cree que B'emunah y la escuela judía, pretenden comprar varios cientos de apartamentos en conjunto en la zona. Se considera que la compra del terreno en Etrog, financiada por donantes estadounidenses, tiene como objetivo continuar la Escuela judía.

28 residentes iniciaron una petición para protestar por la venta de esta tierra a B'emunah, argumentando la ilegitimidad de la venta de tierras estatales a una organización con la intención de proporcionar vivienda sólo para los miembros de una comunidad religiosa nacionalista. La petición fue apoyada por Darna, el comité de los derechos de vivienda en Jaffa, y la Asociación para Derechos civiles en Israel (ACRI). El grupo llevó el caso ante el tribunal de Tel Aviv.

El tribunal rechazó el caso, y el grupo decidió llevarlo al Tribunal Supremo, que declaró que esto no invalidaría la venta de tierras a B'emunah. Sin embargo, el tribunal prohibió ventas futuras a una empresa como B'emunah, una decisión que ha generado controversia por su mensaje moral ambiguo.

Los proyectos de B'emunah son emblemáticos por la marginación y la expulsión de los árabes de las ciudades mixtas de Israel, lo que refleja el movimiento de colonos en Cisjordania. "El negocio de B'emunah está motivado ideológicamente", dice Sami Shehada, jefe de Darna. "Se concentran en ciudades mixtas, para las cuales creen que la separación es la solución. Las actividades de B'emunah son la representación del movimiento sionista, en sus principios racistas y exclusivistas."

La comunidad Ajami teme que los judíos sionistas no estén interesados en la coexistencia con árabes, y que quieran establecer el predominio judío en estas áreas a costa suya.

Omar Siksik, Miembro del Consejo y representante de la lista árabe de Jaffa se ha pronunciado en contra del desarrollo B'emunah. "En Jaffa vivimos en un mar de problemas", dice, "del cual B'emunah es solamente uno… Desde el advenimiento del estado de Israel, los residentes de Jaffa han tratado con afluencia de judíos. La diferencia ahora es que tratamos con extremistas cuya llegada aquí es una provocación. Sus objetivos son claros; ellos son hostiles con los árabes, lo lanza un manto de sospecha sobre su llegada aquí. "

"Existe una política pública para crear una situación en la cual los árabes se deben mudarse. Los extremistas saben que ellos tienen el apoyo del gobierno. No hubo ninguna objeción a B'emunah en el gobierno municipal de Tel-Aviv-Jaffa, donde la actitud consiste en que este es un país libre y la transacción fue realizada legalmente".

El temor es que Jaffa se convertirá en el nuevo Hebrón. "El ambiente en el país está cambiando todo el tiempo, cada vez es más extremo", dice Omar. “Los árabes, como una pequeña minoría en Israel, tienen menos poder para resistir a esta tendencia."