EL CANCILLER

por Guillermo Díaz Aguirre


En la noche del domingo 29 de agosto del 2010, en el programa que Mariano Grondona produce habitualmente participó, entre otros, el actual ministro de Relaciones Exteriores y anteriormente embajador en los Estados Unidos, Héctor Timerman. Este siniestro personaje participaba hace algunos años en los programas políticos de Grondona como panelista. Siendo panelista, recordamos, en uno de esos programas opinó, muy suelto de cuerpo, que las Fuerzas Armadas debían ser eliminadas. Esta opinión muestra de cuerpo entero la ideología de este personaje.

Durante el transcurso del reciente programa se dedicó casi exclusivamente a emitir opiniones favorables a la subversión por lo que, desde nuestro terrorismo que padecimos en los años 70, agravado por la actitud de Grondona que aceptaba mansamente las opiniones del judío. En su largo casi monólogo aseguró que montoneros no tenía ninguna vinculación con los judíos Graiver, lo que se contradice con la opinión generalizada que expresa lo contrario, es decir, que los Graiver administraban el dinero que los montoneros obtenían a través de los secuestros que realizaban.

De panelista y periodista ascendió, gracias al matrimonio, primero a embajador en los Estados Unidos y recientemente a ministro de relaciones exteriores, todo esto sin ningún antecedente en la diplomacia. Entendemos que su cargo de embajador se debió a su condición de judío, dada la gran influencia que ejerce la judería en el país del norte.

Este personaje ofició como “testigo” en uno de los “juicios” que se armaron contra militares y policías que lucharon contra las bandas subversivas en los años 70. En su “testimonio” denunció que su padre, Jacobo Timerman, que estaba muerto en la fecha del “juicio”, le había comentado que había sido torturado mientras estaba detenido. Cabe aclarar que la señora de Timerman, su madre y mujer de Jacobo, en declaraciones realizadas en otra época, manifestó que su marido, Jacobo Timerman, nunca había sido torturado lo cual demuestra que el “canciller” mintió en el mencionado “juicio”, perjudicando con su declaración al militar que estaban enjuiciando. Esto también demuestra la calidad de los llamados “juicios” armados en contra de aquéllos que lucharon contra la subversión apátrida.

Este “señor”, antimilitar en la actualidad, en el año 1976 dirigía un diario que al producirse el golpe militar le dio su apoyo. Está visto que este personaje es bastante cambiante en su ideología.

Hace algunos días, observamos en internet una foto que mostraba a Héctor Timerman en su despacho teniendo en su escritorio dos banderas, la Argentina y la del Estado de Israel. Todos sabemos la influencia que tiene el Estado de Israel en el mundo, desde el punto de vista político y económico. Al tener Héctor Timerman igualdad de sentimientos con respecto a nuestro país y el Estado de Israel, lo demuestra con las dos banderas en su escritorio, ocurre que en su condición de ministro de Relaciones Exteriores no sabemos que va a jugar más si tiene que intervenir en algún asunto en que esté en juego nuestra relación con el Estado de Israel.

Al final de la reunión con Grondona, éste le preguntó si creía que algún día los argentinos llegarían a reconciliarse; el judío respondió que dependía con quien. Agregó que con la gente que participó en la dictadura no se reconciliaría. Entendemos que en su respuesta hubo un apoyo a las bandas subversivas, ya que desde el punto de vista político el gobierno militar, comandado por las Fuerzas Armadas, derrotó militarmente a la subversión apátrida. Cualquier argentino de bien debe estar de acuerdo con la victoria militar de las Fuerzas Armadas sobre la subversión apátrida.

No nos cabe la menor duda que este personaje apoya a la subversión, considerando que este “gobierno” está integrado por elementos subversivos.

De acuerdo a lo dicho anteriormente, debe haber mucho más, es lógico que este personaje forme parte del elenco matrimonial.