SOLSTICIO DE CAPRICORNIO 2006

por el Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

El Solsticio de Capricornio ocurre este año 2006 el 22 de diciembre, 21 minutos luego de comenzado ese día. Es decir, en Tiempo Universal, a las (0021) del 22 de diciembre de 2006.

Como la misma palabra Solsticio lo indica ( Solis - Stetit o Sol - Quieto), en ese momento el Sol alcanza su mayor alejamiento de la Eclíptica hacia el Sur del Sistema Solar.

Por eso, en el hemisferio norte, al día siguiente se celebraba la fiesta del Sol Invicto, cuando el Astro Rey comenzaba a subir nuevamente cada día dando así comienzo al Invierno.

En el hemisferio sur ocurre exactamente lo contrario, es decir, comienza el Verano.

En el año -1 (menos uno) de nuestro actual calendario, ese día coincidió con el nacimiento, en Belén de Judá, de Jesús, el Niño Dios, la segunda persona de la Trinidad.

Recordemos que Dios es Uno. Pero justamente por ser Dios, para ser Uno debe ser Trino : Creador, Actor y Amor. Son las tres Funciones Divinas del solo Dios. Y que nunca se piense que el hecho de reconocer las tres funciones o personas de la Trinidad implica un politeísmo: Dios es Uno.

Pero la segunda persona del único Dios, ese día se hizo Hombre. Naciendo del vientre - cáliz inmaculado de una Virgen llamada María.

Esa Mujer había sido preparada y formada por Dios especialmente para ser Madre del Dios-Hombre, que nostros llamamos el Cristo.

Es la Inmaculada Concepción del Padre, la Madre-Tierra, el Sacro Graal del que saldría Jesús el Cristo para luego en su crucifixiión recoger la Divina Sangre, es decir el Espíritu de Jesús, que en su Templo-Grial quedaría entre nosotros hasta su vuelta, como Él mismo lo había anunciado.

El mismo Mesías-Jesús que había sido anunciado al entonces pueblo elegido, el pueblo descendencia de Abraham que fue el pueblo judío. Ese mismo pueblo que al encarnarse su esperado Mesías no lo reconoció, y colmó su traición haciéndolo crucificar. Por eso Juan dice que hoy no son judíos, sino que mienten, siendo en cambio la "Sinagoga de Satanás" ( Apok, Capítulos II y III ).

Jesús lo sabía, como Dios que era, y por eso en ninguno de los cuatro Evangelios ni en ningún otro libro del Nuevo Testamento se nombra a sí mismo como judío. Es decir, nunca menciona a los judíos en la primera persona verbal, ya sea del singular como del plural. Por el contrario, cada vez que hace mención a los judíos lo hace en la tercera persona verbal: "ustedes judíos". Esta sola prueba bastaría para confirmar que Jesús no se consideraba judío de origen, aunque dió cumplimiento a las profecías de los profetas del pueblo elegido en el antiguo testamento.

Jesús era étnicamente galileo y por eso los judíos lo despreciaban y negaban, por provenir de ese pueblo. Y por eso los ángeles que se aparecen a los apóstoles de Jesús luego de su Ascención al Cielo se dirigen a ellos llamándolos "varones de galilea".

Pero dejemos a un lado las referencias al pueblo satánico que inevitablemente nos acompañará hasta la vuelta de Jesús en Gloria y Majestad.

Celebremos en cambio el Solsticio de Capricornio saludando al Sol, cuando amanezca, mostrándole la palma de nuestra mano derecha con el brazo derecho levantado, como lo hicieron los seguidores del Dios Altísimo a lo largo de toda la historia. Nuestra mano izquierda apoyando su palma debajo de nuestro ombligo hará que la Fuerza Solar penetre y alimente nuestro cuerpo, nuesta alma y nuestro espíritu.

El Sol es el mayor y mejor símbolo de Dios. Y ese mismo Sol al levantarse sobre el horizonte oriental cada día nos recuerda al Sol Invicto, a Cristo Resucitado.