AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR

por el Cnel. Arquímedes Cabrera

para la Unión de Ciudadanos Nacionalistas  -  http://ucn-uruguay.blogspot.com/

 

Detrás de la maraña de acusaciones anónimas sobre tráfico de influencias que involucran al Vicepresidente de la República , su Secretario y algunos proveedores del Estado, subyace un tema de fondo: El ataque continuado a la imagen de las FFAA.

Desde 1995 el Ejército es responsable por la Dirección de las Misiones de Paz.

Esto no solo incluye la conducción y asesoramiento estratégico; también implica la gestión financiera frente a ONU.

Hoy parecería que se devela un secreto: Las misiones de paz, que han dado al país millones de dólares anuales, han sido manejadas por los uniformados: Los grandes villanos de la película por estos tiempos.

Miremos en profundidad este aspecto.

Cuando el primer contingente de Camboya regreso en 1993, el gobierno del Presidente Lacalle avizoró acertadamente una ventana para proyectar nuestra política internacional a través de estas operaciones.

Personalmente participé en la elaboración del decreto de creación del Sistema de Apoyo a las Operaciones de Paz (SINOMAPA) el que se aprobó por decreto 560/994.

En el mismo, se articuló la creación de la Dirección General del Sistema como órgano interministerial, con sus apoyos administrativos y asesores, integrados por representantes de los diferentes ministerios y miembros civiles.

En el espíritu de su creación, estuvo presente el concepto de un órgano director para una orientación concreta de nuestra política exterior. Como tal, responsable de su dirección estratégica y la gestión de los recursos materiales y financieros involucrados.

Poco tiempo después, por decreto del Doctor Sanguineti 317/995, se modifica su organización pasando a depender el SINOMAPA del jefe de Estado Mayor del Ejército, quedando bajo su responsabilidad la dirección y administración del sistema.

Los millones de dólares provenientes de estas operaciones, han inyectado energía al sistema económico nacional, proporcionando a su vez, rubros para las inversiones de las fuerzas. Como no están incluidos en el Presupuesto Nacional, también han servido para justificar ante los órganos financieros internacionales, los magros recursos asignados a defensa; condición básica para acceder a préstamos y demás facilidades financieras de los dueños de las grandes chequeras.

Algún integrante del sistema político desconocía este hecho desde aquel entonces hasta la fecha?

“Ustedes hagan como que trabajan y yo como que les pago”, ha sido la visión de algunos gobiernos sobre los rubros asignados a defensa, incluido el actual.

Démosle al Cesar lo suyo: Las Fuerzas Armadas no firmaron las disposiciones que le asignan la administración de estos recursos. Sin embargo, cada dólar es ganado con sacrificio; brindándole a la imagen internacional del País grandes dividendos.

Como se gastó, será otra historia; lo cierto es que todas las Naciones en serio, deben asumir los costos de su Defensa Nacional.