Amigos de Tsunami Político, a pesar de nuestras pequeñas diferencias ideológicas (quién no las tiene?) les agradecería la publicación del siguiente artículo. Muchas Gracias.

CHILE PUEDE PORQUE QUIERE, NOSOTROS PODEMOS PERO NO QUEREMOS

por Cosme Beccar Varela  -  correo@labotellaalmar.com  -  www.labotellaalmar.com.ar

 

Chile nos acaba de demostrar que no hace falta tener un inmenso territorio, pletórico de riquezas para ser un gran país. El rescate de los 33 mineros en 69 días de trabajo eficiente, silencioso, inteligente, efectivo y constante, perforando 700 metros de roca viva y una cápsula diseñada con todas la reglas del arte (eran tres, por si acaso alguna se rompiera) lo acaban de probar.

El Presidente de la Nación se hizo presente de inmediato y ordenó todas las medidas necesarias y sus ministros de minería y de salud estuvieron todo el tiempo en el campamento “Esperanza”, en el desierto de Atacama, desde donde se realizaba el “Operativo San Lorenzo”, llamado así por ese santo, el Patrono de los mineros, prestando el apoyo del poder político a los maravillosos ingenieros que efectuaban las tareas.

De estos, el Jefe era el Ingeniero André Sougarret “reservado, ejecutivo y muy querido” de una asombrosa eficiencia. No habló nunca con la prensa, no se jactó de nada, sólo hizo lo que tenía que hacer y ha tenido un éxito extraordinario a pesar de lo cual, los periodistas casi no lo han nombrado. No creo que a él le importe porque a los hombres de bien les basta haber cumplido con su deber.

Y Manuel González, el primero de los “rescatistas” que bajó en la cápsula “Fénix” a riesgo de que si algo fallaba, no podría volver la luz del día, un valiente sereno y decidido, también fue pasado casi en silencio.

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Lo cierto es que Chile, que acababa de salir de un horrendo terremoto en el que murieron más de 500 personas, algunas de ellas tragadas por la gigantesca ola de un maremoto, con una pérdida que no se puede calcular en derrumbes y destrozos, enfrentó esta nueva desgracia con entereza y unidad nacional.

Están reconstruyendo el país en silencio, con paciencia, con ayuda del Estado, con los pagos puntuales de las Compañías de seguros y con la intensa labor de los propietarios que perdieron sus casas o que sufrieron daños enormes. Tengo una foto del departamento de una sobrina que vive en Santiago al que le faltan paredes divisorias, destruidas por los temblores. De la cocina se puede pasar al comedor a través del lugar en que antes había una pared. Y se salvó porque el edificio estaba bien construido, ya que vive en un piso elevado. (Aquí, en cambio, se cae un gimnasio de dos pisos por vicios de construcción, por ejemplo).

Felicito de todo corazón a los chilenos por su valor, su paciencia, su tenacidad, su eficiencia, su seriedad y por estar unidos en la desgracia.

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Es un ejemplo para los argentinos que no hemos sufrido ninguna de esa catástrofes pero que aceptamos sumisamente, sin resistencia alguna, con una cobardía pocas veces vista en la Historia, una tiranía corrupta e inepta de inspiración marxista que va demoliendo el país sistemáticamente.

Con mucho menos esfuerzo que el de los chilenos para superar sus desgracias, podríamos derrotar esa tiranía, pero no hay ni la menor señal de que eso ocurra, porque nos falta inteligencia, patriotismo, coraje, unidad de los buenos patriotas y los que roban, o se benefician de alguna manera de la falsa prosperidad del país, gozan cada momento sin pensar en el día de mañana.

Y como si Dios no existiera dejamos que se Le ofenda cada día con una nueva violación a Su Ley. Así es que se ha aprobado el “homonomio”, el aborto y la prostitución inducida, mal llamada de “salud sexual”. Se ha generalizado el desorden social, triunfa un igualitarismo insolente, hay corrupción en todas partes y hemos sido entregados al bloque neo-.comunista encabezado por Rusia, China, Cuba y Venezuela, etc. Y en consonancia con esa entrega, un poderoso “think tank” marxista gobierna desde las sombras aniquilando la Argentina tradicional para instalar un Estado socialista, para lo cual ha destruido las FFAA, ha sometido la Justicia, ha negado las garantías individuales, mantiene 900 secuestrados políticos en las cárceles del régimen (eran más, pero han muerto en prisión 120), ha puesto en marcha un plan de colectivización del agro y se prepara a implantar la socialización de las empresas mediante la cogestión obrera y la coparticipación en las ganancias.

Sin embargo, la Argentina tiene mucho más riquezas naturales, una población mayoritariamente católica, un alto de grado de cultura, capacidad de trabajo y todas las condiciones para ser una gran nación. Ya lo fue a principios del siglo XX cuando llegó a estar entre las 10 mayores naciones del mundo.

Sólo le falta deshacerse de la “dirigencia” corrupta e inepta que la mantiene bajo su pata, pero lo que es peor es que le falta una verdadera clase dirigente que quiera reemplazarla luchando contra ella. La cobardía y la estupidez de nuestras “clases cultas”, que incluyen a las ex-FFAA, es algo vergonzoso.

Yo creo que los chilenos ni sospechan el grado de abyección a que hemos llegado. Sus FFAA, a pesar del poder enorme que la izquierda tiene en el país trasandino, están intactas y sus clases altas están intensamente comprometidas con la política y el servicio del bien común. Y a pesar de que sus riquezas naturales son mucho menores que las nuestras, a fuerza de trabajo han logrado ser un país potente y respetado en el mundo entero.

Quiere decir que se puede. Nosotros no podemos porque no tenemos ni la inteligencia ni la valentía de querer...