¿QUIÉN ES MOHAMMED DAHLAN?

colaboración de Mujeres de Negro

Algunos observadores han denominado a Mohammed Dahlan, el alto consejero en temas de seguridad del presidente palestino Mahmud Abbas, el Pinochet palestino, porque está dispuesto a utilizar la fuerza contra sus oponentes políticos, o el Ahmad Chalabi palestino, porque negoció con EEUU e Israel acerca de la posibilidad de tomar él mismo el control de Gaza después de la retirada israelí en agosto de 2005. En abril de 2002, el ministro israelí de Defensa Benyamin Ben-Eliezer manifestó a un comité del Knesset que él mismo había ofrecido el control de la Franja de Gaza a Dahlan. Se cree también que Dahlan alcanzó en 1994 un acuerdo con altos responsables militares israelíes y con los oficiales del Shin Bet para contener a Hamas.

Dahlan fue uno de los fundadores de Shabiba, la asociación juvenil de Fatah. En 1994, se convirtió en el jefe de las Fuerzas de Seguridad Preventiva en Gaza. Él ha mantenido buenas relaciones con el régimen egipcio y con la administración estadounidense, a través de sus conexiones con la CIA. Dahlan creó una fuerza de al menos 20.000 hombres y recibió ayuda de la CIA para el entrenamiento de estas fuerzas. El apoyo estadounidense le ayudó también a entrar en el círculo interno del presidente Abbas. En la actualidad, Dahlan es el principal representante de un grupo de líderes corruptos de Fatah que están dispuestos a hacer lo que sea con tal de no perder sus privilegios y recursos económicos.

Mientras Dahlan estuvo al mando, sus Fuerzas de Seguridad Preventiva arrestaron arbitrariamente a centenares de palestinos. El 18 de noviembre de 1994, se produjeron los primeros choques violentos entre estas fuerzas y manifestantes y las tropas dispararon entonces contra estos últimos. El balance, que fue de al menos 15 muertos y centenares de heridos, irritó a los palestinos y llevó a que muchos comenzaran a albergar dudas acerca de Dahlan y sus tropas. Los miembros de las Fuerzas de Seguridad Preventiva se vieron también implicados en actos de violencia e intimidación contra miembros de los grupos de oposición, principalmente Hamas, y contra periodistas. Muchos de ellos fueron detenidos en aquel tiempo y pasaron  semanas o incluso meses en prisión sin que fueran presentados cargos formales contra ellos y sin ser acusados de ningún delito ni juzgados. Varios prisioneros fallecieron debido a la tortura o los malos tratos recibidos durante o después de los interrogatorios a manos de las fuerzas de Dahlan. Tras los ataques suicidas de febrero y marzo de 1996 en Israel, unas 2.000 personas fueron detenidas de forma arbitraria. Sin embargo, cuando la segunda intifada estalló en septiembre de 2000, Dahlan manifestó a los israelíes que era incapaz de frenar las actividades de grupos militantes como Hamas.

En 2001, Dahlan irritó al fallecido presidente palestino Yasser Arafat al acusarle de carecer de una política coherente durante la intifada. En julio de 2002, Dahlan dimitió al mantener desacuerdos con Arafat en el tema de la reforma de la Autoridad Palestina. Algunos diputados palestinos han acusado recientemente a Dahlan de estar implicado en el asesinato de Arafat. "Hamas ha conseguido documentos fidedignos que prueban sin lugar a duda la implicación de Dahlan y su banda en el asesinato del antiguo jefe de la AP Abu Ammar", señaló Faray al Gul, presidente del Comité Legal del Consejo Legislativo Palestino, en una declaración enviada al periódico Jaliy de Sharyah. "Los documentos culpan también a Dahlan de corrupción y de la creación de escuadrones de la muerte. Además, tenemos las confesiones de los líderes del aparato de Seguridad Preventiva que han sido arrestados en Gaza recientemente," reveló Gul, que pidió un juicio justo para Dahlan y sus cómplices y una investigación exhaustiva en base a las pruebas y documentos. Hamas afirma también que Dahlan estuvo detrás de un intento de asesinato contra el primer ministro Ismail Haniyeh en febrero de este año. Haniyeh estaba regresando de una gira por Oriente Medio, en la que había recaudado fondos que el pueblo palestino necesitaba desesperadamente, cuando el convoy en que viajaba fue tiroteado. El ataque provocó violentos enfrentamientos entre los seguidores de Hamas y los de Fatah.

Dahlan es una figura odiada en Palestina, porque la mayoría de los palestinos consideran que él es un traidor y un títere de EEUU e Israel que ha trabajado conjuntamente con las autoridades israelíes con el fin de contener y luchar contra Hamas. El 17 de diciembre de 2006, Dahlan dio inicio a una gira por varias ciudades palestinas con el fin de recabar apoyos para Fatah, pero fracasó estrepitosamente. Ese mismo día, mientras Dahlan se hallaba de visita en el campo de refugiados de Yenín, varios hombres dispararon al aire por encima de su convoy mientras le increpaban y él emprendió una rápida huida.

Cuando Mahmud Abbas fue invitado a Meca por el rey Abdullah con el fin de celebrar un encuentro con líderes de Hamas con vistas a alcanzar un acuerdo para el establecimiento de un gobierno de unidad nacional, Mohammed Dahlan le acompañó, a pesar de que se había opuesto a la celebración de la reunión. Según diversos responsables de Fatah, Dahlan se mostró "agresivo" en sus encuentros con los líderes de Hamas y, cuando quedó claro que se iba a firmar un acuerdo, se encerró en su habitación y sólo regresaba de forma esporádica con el fin de enfrentarse a la delegación de Hamas. "Vosotros pensáis que soy el diablo, y yo os veo como el enemigo," manifestó a los líderes de Hamas en una ocasión. El rey Abdullah le estuvo vigilando estrechamente y le dijo que su presencia en la ceremonia final era esencial. Él debía estar allí, dijo Abdullah, o sería enviado de vuelta a casa. Dahlan apareció para la firma del acuerdo, pero permaneció en el fondo de la sala, detrás de la prensa. Luego, aceptó de mala gana aparecer en las fotos con los delegados de Hamas. Los líderes de Hamas, por su parte, accedieron a darle la mano, pero no le abrazaron.

Poco después de la firma del acuerdo, Dahlan comenzó a trabajar para sabotearlo. Él se negó a poner a las fuerzas bajo su mando, que habían sido armadas y entrenadas por los norteamericanos, bajo el control del legítimo gobierno de unidad nacional palestino, tal y como habían acordado Hamas y Fatah. La milicia de Dahlan continuó provocando al gobierno y atacando a las milicias de Hamas. A pesar de las agresiones de Dahlan, Hamas hizo todo lo que pudo para alcanzar un acuerdo con él y pidió a sus propios activistas que se abstuvieran de responder. Sin embargo, cuando quedó claro que Dahlan no estaba buscando un compromiso, sino intentando liquidar a Hamas, a la organización islamista no le quedó más alternativa que defenderse y contraatacar. Alastair Crooke, un antiguo asesor sobre Oriente Medio del jefe de la Política Exterior de la UE Javier Solana, señaló que "Dahlan se negó a hablar con Hamas y desplegó sus tropas en las calles en abierto desafío al ministro del Interior, Hani al Qawasmi, que dimitió en mayo en protesta por las restricciones a su autoridad. Hamas consideró que ya no tenía más opción que arrebatar el control de la seguridad a fuerzas que estaban, de hecho, creando inseguridad."

"El grupo de Dahlan, en colaboración con EEUU, Israel y el líder de la AP Mahmud Abbas, estaba planeando una sangrienta campaña contra Hamas en la Franja de Gaza, que implicaba el asesinato de centenares de sus líderes y activistas," señaló Yahya Musa, segundo líder del bloque de Hamas en el Consejo Legislativo Palestino. Musa señaló que Dahlan estaba preparándose para convertir Gaza en una fosa común para Hamas y sus seguidores, todo ello en beneficio de Israel y de la guerra del presidente Bush contra el Islam.

Después de que Hamas tomó el control de la Franja de Gaza, Dahlan huyó, según diversas fuentes, a Egipto y estaría ahora a salvo en un hotel de Ramala. Cuando los Comités de Resistencia Popular registraron su casa en Gaza, encontraron una maleta llena de oro y confiscaron un pasaporte falso norteamericano y otro pakistaní.

Hassan, un antiguo responsable de Fatah, manifestó a Islamonline.net que la culpa de la escalada de Gaza recaía en Dahlan, ya que él utilizó su fuerte influencia y la ciega confianza de Abbas en su persona para abortar cualquier esfuerzo de reconciliación entre Fatah y Hamas. "Dahlan es el principal culpable de esta crisis," señaló. "Él explotó la considerable influencia política de la que dispone para implicar a todos los partidos (en la crisis) y está promoviendo ahora el deterioro de la situación en Cisjordania," señaló. El 16 de junio, pistoleros vinculados a Fatah arrasaron docenas de oficinas relacionadas con Hamas, incluyendo organizaciones caritativas, una escuela islámica y la televisión y radio locales en Nablus. "Dahlan utilizó el dinero que le dieron Israel y EEUU para pagar los salarios de unos 2.000 oficiales y, de este modo, controla el aparato de seguridad" de la Autoridad Palestina , señaló Hassan. "El Congreso norteamericano ha concedido 68 millones de dólares en ayuda de emergencia para armar a la guardia presidencial de Abbas."

Hassan culpó también a Abbas por la ciega confianza que él puso en Dahlan. "La influencia de Dahlan ha crecido dentro de Fatah y en los territorios palestinos cuando se ganó la confianza de Abbas," señaló. "Abbas le nombró su consejero de seguridad nacional y supervisor de las agencias de seguridad. Abbas aceptó también los consejos de Dahlan para aislar a Hamas. A diferencia de su predecesor, el fallecido presidente Yasser Arafat, Abbas marginó a Hani al Hassan –uno de los máximos responsables de la seguridad palestina durante el mandato de Arafat y miembro influyente del Comité Central de Fatah- después de que Dahlan le convenciera que él podía derrotar a Hamas y derrocar a su gobierno. Abbas dio también el visto bueno al plan de Dahlan para crear y armar a una fuerza de élite de la guardia presidencial tras recibir la luz verde de Israel y EEUU y el apoyo egipcio y jordano."

"Dahlan debe ser cesado de manera inmediata y excluido de la escena política," señala Hassan. "Debe ser nombrado un ministro del Interior con fuertes poderes que controle de manera efectiva todos los organismos de seguridad… Fatah, por su parte, debe de expulsar de su seno a los agentes israelíes que han dañado su imagen y perjudicado a la causa palestina."