EL DALAI LAMA DENUNCIÓ QUE EL TIBET ESTÁ SUFRIENDO UN "GENOCIDIO CULTURAL"

 

Fue en su primera aparición pública tras los disturbios del pasado viernes en Lhasa. El líder espiritual sostuvo que las autoridades del criminal gobierno comunista de China pretenden alcanzar la paz mediante el uso de la fuerza y que ellos siguen pidiendo "autonomía, no independencia". También pidió la ayuda de la comunidad internacional.

El Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet, aseguró hoy que esa región está sufriendo "alguna clase de genocidio cultural" y que las autoridades chinas pretenden alcanzar la paz mediante el uso de la fuerza.

En una rueda de prensa televisada desde Dharamsala, la ciudad india septentrional que acoge al Gobierno tibetano en el exilio, el Dalai Lama dijo que de una forma "intencionada o no intencionada, alguna clase de genocidio cultural está teniendo lugar" en el Tíbet.

Asimismo, aseguró que sus reivindicaciones no han cambiado por los últimos acontecimientos y que sigue pidiendo "autonomía, no independencia". El líder espiritual también pidió la ayuda de la comunidad internacional a quien atribuyó una responsabilidad de carácter moral en la causa tibetana.

En su primera comparecencia pública tras los disturbios del pasado viernes en Lhasa, la capital tibetana, el Dalai Lama volvió a expresar su apoyo a la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín este año.

Fuentes oficiales chinas señalan que en estos disturbios se han registrado "10 civiles muertos y 12 policías gravemente heridos". Sin embargo, el exilio tibetano cifra en al menos 30 los muertos y precisa que ha recibido informaciones según las cuales este número podría llegar al centenar.

El máximo líder tibetano denunció las trabas y restricciones que, a su juicio, las autoridades chinas imponen al desarrollo de la educación y la formación en los monasterios tibetanos y alertó del riesgo de desaparición al que se enfrenta el patrimonio cultural del Tíbet.

Los disturbios de Lhasa tienen lugar en medio de las protestas que desde el pasado día 10 protagonizan los monjes budistas y que se iniciaron para recordar el aniversario de la fracasada rebelión tibetana contra el mandato chino en 1959, que causó la huida al exilio del Dalai Lama.