PALESTINOS OBLIGADOS A DEMOLER SU PROPIA CASA EN JERUSALÉN ORIENTAL

Fuente: Agencia AFP

 

"¿Quieren que destruya mi propia casa y que además les pague?". Fatima Goshe está indignada: fue obligada a destruir su vivienda en Jerusalén oriental y la alcaldía quería hacerle pagar la demolición.

"Vinieron a las 07H00 para demoler", afirma Fátima, madre de cuatro hijos. "Les dijimos que preferíamos hacerlo nosotros mismos, porque querían obligarnos a pagar los gastos", protesta.

Según ella, la alcaldía les dejó elegir entre la alternativa de romper todo ellos mismos o pagar 100.000 shekels (unos 18.250 euros, 25.280 dólares) por la demolición.

Varias familias palestinas de la Ciudad Vieja, bajo ocupación israelí, recibieron una orden similar del ayuntamiento, pues su casa fue construida y agrandada sin autorización.

Pero "nosotros presentamos una solicitud para hacer las obras. El problema es que ellos niegan sistemáticamente las autorizaciones a los palestinos", explica Fátima, de 28 años.

"Las construcciones sin permiso son ilegales", dicen en el municipio de Jerusalén. La ONU afirma que hasta la fecha se firmaron 1.500 órdenes de demolición en Jerusalén este para casas construidas sin autorización.

Según el portavoz del alcalde Nir Barkat, elegido en noviembre de 2008, esas órdenes no incluyen únicamente a los palestinos, sino "a todos los residentes y todas las ubicaciones, en forma equitativa".

"No cabe duda de que hay una discriminación", responde Meir Margalit, del Comité Israelí contra la Destrucción de Viviendas, una ONG israelí. "Hay una discriminación clara y sistemática" por parte de los responsables políticos israelíes, afirma.

"Se trata de una decisión política", afirma. Los israelíes "no dan permisos; nunca dicen que se niegan porque usted es palestino, sino porque los permisos no pueden ser otorgados en una zona 'verde'", añade.

En su léxico sobre la demolición de casas en Jerusalén este, la ONG Ir Amim (Ciudad de los Pueblos) explica que "desde 1967, el principal medio para bloquear las construcciones palestinas en Jerusalén este ha sido la planificación para mantener una gran mayoría israelí en la ciudad".

Según esta fuente, de las 85 demoliciones ordenadas por la alcaldía en 2008, 27 eran "voluntarias".

La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton criticó la política israelí de demolición de viviendas palestinas construidas o ampliadas sin permiso, afirmando que era contraria a la "Hoja de Ruta", que prevé una solución de dos Estados para poner fin al conflicto israelo-palestino.

Según la Oficina de la ONU para la coordinación de las actividades humanitarias (OCHA), unos 60.000 palestinos perderían sus viviendas si todas esas construcciones fuesen arrasadas.

La OCHA sostiene que sólo 13% de la superficie de Jerusalén oriental está reservada a la construcción palestina y que la política israelí de construcción "engendra un déficit de 1.100 viviendas por año en las comunidades palestinas de Jerusalén este".

Un habitante de Jerusalén este, Mohamed Taha, de 67 años, debe presentar el 1 de julio al tribunal las fotos que prueban que destruyó la extensión de su casa construida sin autorización.

"Nosotros solicitamos un permiso de construcción, pero la alcaldía se negó (...) porque quieren obligarnos a partir de la Ciudad Vieja", acusó.