IRAN DESAFIA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL E INAUGURA UNA PLANTA DE AGUA PESADA

El gobierno iraní asegura que la central, ubicada a 165 kilómetros de Teherán, será usada con fines pacíficos, pero en la ONU desconfían y dicen que podría producir plutonio para construir bombas atómicas.

A pesar del pedido de Naciones Unidas para que detenga su programa de enriquecimiento de uranio, Irán continúa avanzando con su plan nuclear y hoy inauguró una planta nuclear de agua pesada en la ciudad de Arak, 165 kilómetros al suroeste de Teherán.

La planta fue inaugurada por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, quien aseguró que la obra será utilizada con fines pacíficos para enfriar un reactor que está siendo construido en el lugar y aclaró que su país no renunciará a "sus derechos nucleares".

Estados Unidos y sus aliados europeos desconfían de las intensiones del gobierno iraní y temen que la planta sea utilizada para producir plutonio para construir bombas atómicas.

El pasado 31 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU había dado un plazo de un mes a Teherán para que abandone el enriquecimiento de uranio, pero hoy el líder iraní reiteró que Teherán
"nunca se someterá a la fuerza y la opresión", y "no aceptará el lenguaje de la fuerza y las amenazas".

Especialistas iraníes informaron que con la puesta en marcha de la nueva central se podrán producir 16 toneladas de agua pesada en un año, el doble que la actual.