CUANDO LOS DIABLOS VIENEN MARCHANDO

por Ing. Fernando M. Fluguerto Martí
 

La crisis que aqueja a la juventud es prácticamente mundial: desorientación vocacional, desgano, alcohol, drogas, falta de interés en el futuro, etc.

Esta crisis es el resultado del accionar por casi un siglo de los medios de difusión: cine, radio, televisión, diarios y revistas, etc. Y este accionar no ha sido producto del azar sino una acción perfectamente planeada, organizada, programada, dirigida, coordinada y controlada por cerebros malignos cuyo objetivo es destruir o rebajar todo lo posible el nivel cultural y vivencial de la humanidad.

Muchos pensarán que esto es ampliamente conocido, pero lo grave está en que esta crisis ha alcanzado hoy un grado tal que podemos afirmar que estamos ante una "enfermedad terminal" que amenaza no solo el progreso sino la continuidad misma de la especie humana.

Nada hay que podamos hacer desde "abajo" para revertir este proceso. Lo único que nos queda es tratar de mantener y aumentar, si fuera posible, el número de aquellos que son conscientes del caos que está a nuestras puertas, y que llevan en sus corazones aún prendida la llama vertical y luminosa del Espíritu.

Esos no sucumbirán. Esos no serán los últimos del pasado, sino los primeros del futuro.

Porque luego de la hecatombe que se avecina surgirá una nueva Edad de Oro, y los líderes de este renacer serán aquellos que hoy no siguieron el camino fácil y pavimentado de las autopistas del Diablo sino las sendas angostas y difíciles de los desiertos de Nuestro Señor.