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SE
ACABÓ EL JUEGO: EL DOCUMENTO QUE ENMUDECE A LA NACION
El
documento que se reproduce más abajo apareció en el número 41 del
diario Halt de Viena, Austria,
en enero de 1968, bajo el título Se
acabó el juego: El documento que enmudece a la nación. Esta
publicación tiene como consejero ideológico y jurídico al señor Berd
Honsik que vivía en aquella ciudad. Se trata de un documento totalmente
enmudecido por la prensa mundial y por los gobiernos aliados, conniventes
todos ellos con la sinarquía internacional, dado que cuando apareció en
1948, los libertadores ya habían torturado, fusilado y ahorcado a
millares de alemanes inocentes. El juicio y linchamientos de Nüremberg,
hecho exclusivamente para tapar los horrores de Dresde, Hamburgo, Essen,
Hiroshima y Nagasaky, ya eran cosa del pasado, quedando los vencedores con
un pésimo antecedente más en su desastroso currículo de atrocidades y,
consecuentemente, imposibilitados de dar marcha atrás, dado que hasta
ahora la muerte es un hecho irreversible. Este documento se llama en la
actualidad “Lachout- Müller
Dokument”

Traducción
es la siguiente:
COPIA
Servicios
de la Policía Militar
Viena, 1.10.1948
Circular
Nro. 31/48
-
Las
Comisiones Aliadas de investigación constataron hasta ahora que
ninguna persona fue muerta por gases tóxicos en los siguientes campos
de concentración: Bergen-Belsen, Buchenwald, Dachau, Flossenburg,
Gross Rosen, Mauthausen y campos agregados Natzweiler, Neuengamme,
Niederhagen (Wewelsburg), Ravenbruck, Sachsenhausen, Stutthof,
Theresienstadt.
En
los casos en cuestión, fue posible comprobar que hubo confesiones
extorsionadas por medio de torturas y que los testimonios eran falsos.
Este hecho debe ser tomado en consideración en ocasión de
investigaciones y los interrogatorios.
Antiguos
prisioneros de campos de concentración que durante los interrogatorios
presenten denuncias sobre el asesinato de personas, particularmente de judíos
por medio de gases tóxicos en los campos de concentración, deben ser
informados al respecto de estas investigaciones, y su resultado. En el
caso en que insistan en sus deposiciones, deberán ser denunciados como
propagadores de falso testimonio,
-
En la Circular 15/48, el
artículo 1 puede no ser tenido en cuenta.
El
Dirigente de los Servicios
Policiales-Militares
Müller,
Mayor
Se
constata la exactitud
de
la Copia:
LACHOUT,
Teniente
Sello
de la República
De
Austria.
COMANDO
DEL BATALLON DE GUARDIAS DE VIENA
Confirmo
que en 1° de octubre de 1948, en calidad de miembro de los Servicios
Policial-Militares junto con el Comando Militar Aliado, me certifiqué de
la exactitud de la copia de la circular de acuerdo con el § 18, art. 4 de
la AVG.
Viena,
27 de octubre de 1987.
Hay
una firma ilegible.
NOTAS
MARGINALES DEL TRADUCTOR
-
Se
ha podido verificar por distintos conductos que, en ocasión de
publicarse este documento delator, el señor Simón Wiesenthal,
Director del Centro de Documentación Judaica, se encontraba
residiendo en Viena, siendo él uno de los arquitectos de las fábulas
de las cámaras de gas en Mauthausen, Austria, donde indicaba que
fueron gaseados de 2 a 4 millones de judíos. Sin embargo no se dio
por enterado y, consecuentemente no produjo un contra documento, o
protesta, como era su deber hacer. Y ya sabe: el que calla, otorga.
Son amnesias temporarias.
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El
señor Mayor Müller (en los seguimientos hechos en Alemania y España,
también figura como Muller), no es egresado de ninguna escuela
militar, tampoco ha recorrido los grados del escalafón, por lo que
supongo que el tal grado militar (y el sueldito, muy importante) fue
un regalo. Efectivamente se sabe que el tal Müller, responsable
entonces del Servicio Policial Militar en Austria, es un comunista
confeso que participó activamente en la Guerra Civil Española, y por
sus innumerables asesinatos tenía la captura recomendada hasta 1976
(en la España de Aznar y Rodríguez Zapatero debe ser, si está vivo,
un héroe nacional). Desocupado de España, pasó a Francia y se hizo maquís
de De Gaulle, siendo sindicado como autor de atentados terroristas,
secuestros y asesinatos. De allí pasó a la Yugoslavia de Tito donde
siguió segando vidas sin asco. De repente apareció en Viena con el
grado de Mayor y ¡jefe de la Policía Militar! El regalito parece que
le vino de Inglaterra, donde Müller residió cierto tiempo mientras
media Europa lo buscaba para colgarlo de la primera rama del árbol
que se encontrara.
-
El
Ingeniero, doctor Lachout es el que acompañó al Mayor Müller en la
Comisión Aliada de Investigación de Crímenes de Guerra, en
Mauthausen, y es el que interrogó a los judíos que se habían
presentado como testigos oculares de los gastamientos. En su informe
dice este doctor, que no encontró entre ellos, a dos que dijeran lo
mismo, escudándose los hebreos al
decir que a ellos los habían preparado para declarar en conjunto y no
en forma separada como lo hicieron Lachout y Müller y de allí
provendrían las contradicciones. El Ingeniero Lachout, al final de su
informe, considera a estos testigos como “malditos mentirosos”.
Y
hablando de malditos, sufrido lector, le puedo decir, ya descubierta esta
perla: que luego de aparecido y hecho público este maldito informe, todo
lo que se ha dicho y lo que se diga a partir de él, queda cubierto por el
agrio manto de la duda y la sospecha. Lo que les conviene es barajar y dar
de nuevo. Y si no lo hacen la gente lo hará.
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