EURODIPUTADOS

por Américo Rial

 

Por una noche se sintieron eurodiputados. Estrenaron ropas y peinados pero mostraron pocas ideas en el "Discurseando por un sueño" transmitido integro pero con poco rating. Afuera, plaza Congreso lucía iluminada y vacía. No se vieron manifestaciones ni alborozos.  Esta vez no hubo carpas ni aguante. La soja y el novillo despertaron mucha mas pasión  que el matrimonio gay. Un fiasco.
 
La Argentina tiene en muchos lugares una realidad social semejante a la de Haití pero sus parlamentarios discuten temática holandesa. Viven en una nube que es mejor no olfatear.
 
A doscientos metros de esas bancas ancianos mueren  congelados por dormir en una plaza, como el viejo Riki, que andaba con un poncho rojo y una cruz como la de la Carrió, pibes descalzos mendigan a las tres de la mañana para dar de comer a sus hermanitos, adolescentes se tirotean por deudas que deja la noche. Pero la discusión parlamentaria es otra, ajena y lejana
 
Estos diputados lograron esa noche que los alegres gays, que volaban como pajarillos pícaros, de rama en rama, libres y transgresores, se transformen en  aburridos matrimonios, de esos que  solo se hablan para pelearse por el control remoto ("Dejame ver a Estudiantes, dejame..." , "Esperá un cacho que ya termina Botineras...") Uno sin afeitar y en musculosa, el otro con ruleros. Hogar, ¿dulce?, hogar... Se acaba el romance...
 
Y no son pocos los que ya andan preocupados porque se van a quedar sin excusas para no formalizar. Otros temen, a partir de esta ley, caer en la redes de los cazadores de pensiones, obras sociales y herencias.
 
Pero los expertos en política parlamentaria creen que esto, en realidad, fue una gran prueba piloto. Con el argumento de la libertad de conciencia, desaparecieron los bloques -ya de por si desvencijados- y cada diputado hizo lo que le pareció. ¿Porque no repetir esto en otros temas? De allí a la práctica masiva de borocotazo hay pocos pasos.
 
POR ULTIMO LO MAS SERIO...
 
Con estas modernidades se camina hacia el plan  global politicamente correcto que, como se sabe, tiende a desalentar el crecimiento de la población (en especial por el descontrol de los heteros).  O sea, se le tira una galletita al suprapoder mundial. Como hace tres décadas éramos derechos y humanos, ahora somos modernos y progresistas...
 
Pero la galletita que le tiran a la gran bestia no es la que anda buscando...
 
A los que conducen el mundo hoy les preocupa, como tema central en estos paises,  la corrupción...Y no porque buenamente quieran liberarnos de ese flagelo, sino porque temen -con cierta lógica-que a su sombra surja una nueva burquesía impredecible, de manejo dificil  o muy costoso.
 
Todo un tema