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Revista Siempre!, México, domingo 14/5/06 Sicartsa,
Atenco, Marcos... Por José Luis Ontiveros ¿Cuál es el propósito de generar una espiral del miedo y de la violencia ante la proximidad de los comicios presidenciales? ¿En quién reside esta estrategia y qué fines busca lograr mediante el llamado mediático exasperado a que se ponga orden, ante el evidente vacío de poder? Pudiese suponerse que esta forma de activar de manera tardía los medios de coacción del Estado es una respuesta desesperada de la ultraderecha para tratar de repetir el escenario del voto del miedo que favoreciera al valido del siniestro Joseph Marie Córdoba Montoya, Ernesto Zedillo y su séquito de yupies, luego del artero asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio. En esta perspectiva la falta de toda acción preventiva, de registro y procesamiento de información de inteligencia, sería deliberada, lo que abona a su torpeza. La derechona intentaría manipular el oscilante voto de la clase media y polarizarlo ante el temor a una insurrección revolucionaria. Este cuadro pareciera el que se aproxima más a la realidad. La radicalización del discurso del delegado Zero o subcomandante Marcos, en el sentido de que la finalidad de La otra campaña es el derrocamiento del gobierno que surja el 2 de julio, lo que pretende crispar a un Ejército nacional exhibido como genocida por Fox y la ultraderecha, en donde aportó a esta estrategia de desprestigio del instituto castrense, el actual secretario de Gobernación, Carlos Abascal, agrupando a los ex militantes de ultraizquierda en el oscuro grupo Vertebra. El hecho mismo de que núcleos guerrilleros, principiando por quien cuenta con mayor poder de fuego, el Ejército Popular Revolucionario, haya hecho causa común con la “alerta roja” de los zapatistas, de los pobladores de Atenco, de los demás grupos guerrilleros y de su diversa superestructura urbana. La situación en el sindicato de mineros señala igualmente que el yunquismo, no conforme con la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos, y de 2 más asesinados en el enfrentamiento en Lázaro Cárdenas, intente desactivar los focos rojos. Hay un propósito de acumular conflictos que favorezcan al candidato Felipe Calderón, no importa para ello arriesgar la paz social, el único problema es que el foxismo es un gobierno débil, incapaz y blandengue, mas podría ocurrir que la derecha esté jugando con fuego y que la teoría del caos que emplea se le revierta, lo que Trotsky calificó como “darle el puñetazo al paralítico”. |