EL FANTASMA DE LAS ARMAS PROHIBIDAS

Fuente: Mikel Ayestaran

 

Su madre, Rolin, estaba embarazada durante la guerra de 2008 y piensa que "todos los males del niño son culpa del tipo de armamento empleado por las fuerzas israelíes". El fantasma de las armas prohibidas recorre las habitaciones de los hospitales pediátricos de Gaza en los que los embarazos se han convertido en periodos de nueve meses de agonía para muchas madres.

"No tenemos pruebas concluyentes, pero es cierto que desde los bombardeos ha crecido el número de niños que nace con malformaciones en el corazón. En Gaza tenemos más casos y mucho más extraños que en cualquier otro lugar del mundo", asegura el doctor Mohamed que ha regresado de Bélgica para incorporarse a la unidad de Cardiología Pediátrica del centro Al Ramtisi. La misma opinión comparten en el vecino centro Al Nasser donde du director general, Nabil Albarqoni, afirma que en 2009 se registraron "doscientos casos de bebés con malformaciones cardíacas, cinco veces más que en los años anteriores a la operación Plomo Fundido".

"Primero nos bombardean y luego nos dan permisos para operar a nuestros hijos en sus hospitales, ¿no sería mejor que dejaran de bombardearnos?", se pregunta Rolin mientras atiende a su hijo. Ella tuvo suerte y los especialistas israelíes operaron con éxito a su hijo, otras madres no pueden decir lo mismo y regresan a Gaza sin solución posible.