¿Como se puede explicar que el Mossad posea dos casas de seguridad o bases-arsenal en Montevideo y en otra localidad de Uruguay? Enclaves militares israelíes que se habían establecido hace varios años, al alero del gobierno derechista de Luis Alberto Lacalle (traidor a los principios nacionales que otrora inspiraron al herrerismo del Partido Blanco o "Nacional"). Hay que destacar el factor dignidad que estuvo presente en los agentes de la policía uruguaya que siguieron la hebra hasta llegar a detectar y abordar estos enclaves enemigos en nuestra gran tierra romanoamericana. Y también destacar el factor indignidad presente en tantos jerarcas policiales, políticos y periodísticos que han hecho todo lo posible por bajar el perfil a este gravísimo hecho que afecta a Nuestro Continente. ¿Es la punta de un iceberg? Si se ha logrado detectar estos dos enclaves del Mossad en Uruguay ¿como no sospechar que hay muchos más en el resto de la Patria Grande? Curioso hecho político-policial-militar en Uruguay.


EL CASO FELDMAN: AGENTE DEL MOSSAD CAE ABATIDO EN SU BASE DE URUGUAY

enviado por El Cartero Petras  -   http://elcarteropetras.blogspot.com

fuente:
www.tercercamino.com


Descubren arsenal clandestino en Uruguay y cae abatido en el operativo un hombre de origen judío vestido con uniforme del ejército israelí .

Verdadera conmoción causó en la ciudad de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay el hallazgo de un verdadero arsenal de guerra, en una finca del barrio de Aires Puros de dicha localidad y en una residencia del balneario de Shangrilá, en la Ciudad de la Costa, departamento de Canelones.

A pesar del total hermetismo policial sobre este asunto y de las distintas versiones que se han hecho correr en los medios periodísticos y en los corrillos judiciales sobre el mismo, pudo saberse que quien tenía dicho arsenal escondido en dos viviendas con sectores blindados en su construcción, era un contador de nombre Saúl Feldman, quien resultó finalmente muerto en el tiroteo por las fuerzas del orden, tras resistir a balazos durante 14 horas en la residencia de Shangrilá, y provocar la muerte de un agente de policía y heridas de gravedad en otros dos efectivos, en el proceso de allanamiento del lugar donde se encontraba atrincherado.

Lo que nadie ha dicho hasta ahora, es que el tal Saúl Feldman, notorio empresario judío uruguayo con destacada participación en negociados forestales durante el gobierno anterior del actual candidato presidencial Luís Alberto Lacalle que fuera su principal promotor por aquellos años, y en la constitución de sociedades de dudosa legalidad en el sistema financiero uruguayo, es que en el momento de su muerte, al ser abatido por los efectivos policiales, se encontraba vistiendo un uniforme del ejército israelí y calzando unas zapatillas de combate utilizadas por los efectivos de este cuerpo para sus operativos especiales.

Ello se suma a otro detalle que apenas se dejó deslizar en alguna que otra información publicada en la víspera que decía textualmente: “Desde el exterior se podía apreciar la existencia de revistas de armas, restos de munición, y cajas que contenían armas, al igual que cientos de publicaciones y diarios de más de 20 años de antigüedad.-

Algunas publicaciones eran del año 1991, y se referían a investigaciones llevadas a cabo por efectivos de INTERPOL, de la lucha al terrorismo y al narcotráfico.-

En otras de las publicaciones figuraban los rostros de los 20 mas buscados por actos terroristas, se trataba de ciudadanos iraníes y pakistaníes.”

A pesar de las versiones que han intentado vincular a Saúl Feldman con el narcotráfico o el tráfico clandestino de armas, e incluso algunas que pretendían acercarlo a organizaciones de tendencia marxista, por presunta literatura de tal orientación encontrada en el lugar, ninguna de ellas ha logrado consistencia suficiente como para determinar que se trata de la verdad absoluta sobre el tema.
Los hechos que consignamos, provienen de fuentes de alta confiabilidad, incluso de oficiales participantes en el operativo, quienes agregaron que incluso en la residencia donde se llevó a cabo el asalto final, había instaladas 10 trampas “cazabobos”, lo que sumado al sector blindado y las más de 600 armas de guerra, cerca de 50 granadas, pólvora y miles de municiones encontradas, convierte al lugar en una verdadera fortaleza y polvorín clandestino con fines insospechados.

El Contador Saúl Feldman, aparece como vinculado a los servicios de inteligencia israelíes del MOSSAD, pero se ignora el sentido estratégico de estos arsenales en una ciudad como Montevideo.

Las investigaciones han determinado que esta persona con documentos varios con su foto y nombres disímiles- pero todos documentos uruguayos legales que bien podría averiguarse que contactos utilizó para conseguirlos- ha realizado en el último año reiterados viajes entre Montevideo, Buenos Aires y Brasil.

Toda la información que consignamos ha sido debidamente chequeada y cotejada en distintas fuentes, todas ellas muy allegadas al operativo, por lo que no dudamos de su veracidad, aunque cuesta explicarse los motivos por que todo ello se ha ocultado a la opinión pública.


ESTA ES UNA INFORMACIÓN MÁS RECIENTE:

Juez y fiscal revisan con investigadores el caso Saúl Feldman
Investigación. Analizan informe psicológico


RENZO ROSSELLO

El juez especializado Jorge Díaz y el equipo de investigadores se reúnen hoy para revisar el caso del economista Saúl Feldman. No han existido avances. Todavía es un enigma tanto la figura del propio profesional, como del arsenal de más de 700 armas.

El juez especializado en Crimen Organizado, Jorge Díaz, recibirá hoy el informe pericial psicológico de Feldman. Lo que pueda aportar la denominada "autopsia psicológica" permitirá quizá echar algo de luz sobre los motivos que llevaron a este profesional de 64 años a atrincherarse en su finca de Shangrilá y tirotearse durante casi 18 horas con las fuerzas especiales de la Policía para luego suicidarse.

Fuentes de la investigación señalaron a El País que se ha avanzado muy poco al cabo de ocho meses. El origen y destino de las armas -algo más de 700 que incluían pistolas, rifles, miras telescópicas, fusiles de asalto, ametralladoras, granadas antitanque y minas antipersonales- es una de las claves del caso. Se sabe que alrededor de 100 de estas piezas fueron robadas por distintas vías, en cambio se ignora la procedencia de buena parte del arsenal.

Por ello el magistrado especializado había solicitado la colaboración a una de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, especializadas en armamento, la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), pero hasta ahora el organismo no remitió su informe.

Otro tanto ocurre con la Justicia argentina, a la que vía un exhorto el juez Díaz solicitó información acerca de la procedencia de algunas de las armas de fabricación argentina.

Pero, en rigor, poco más es lo que se sabe de las actividades secretas de Feldman.

Cabe recordar que todo se inició en la noche del 30 de octubre del año pasado, cuando se declaró un incendio en la casa de la calle Elba 4210, que el economista utilizaba como depósito de armas y municiones. Luego de que los bomberos entraran a extinguir el fuego la Policía fue alertada sobre la existencia de un número importante de armas. Dada la magnitud del caso se dio intervención a la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) que comenzó las investigaciones. Cuando al día siguiente el agente Mario Morena, junto a otros dos policías se dirigió a la casa del economista en Shangrilá el caso tomó un drástico giro. En determinado momento Feldman disparó a Morena, que iba desarmado, y le dio muerte. Poco después se inició un cerco policial seguido de un nutrido intercambio de disparos que duró hasta las primeras horas del día siguiente. Cuando por fin los efectivos del grupo GEO pudieron entrar a la finca, Feldman que ya estaba herido, dirigió una de las pistolas que había utilizado contra sí mismo y se quitó la vida.

Nexo con narco es descartado
En medios periodísticos de Brasil se manejaba un vínculo entre el narcotraficante José Paulo Vieira del Mello, capturado el fin de semana en Uruguay, y Saúl Feldman como proveedor de armas. Sin embargo, al ser consultados tanto el juez Jorge Díaz -que coincidentemente actúa en los dos casos- como la Brigada Nacional Antidrogas descartaron de plano la existencia de tales nexos.