DAIA, AMIA, OSA y FACCMA: AGENTES DE UN ESTADO FORÁNEO

 

por Adrian Salbuchi  -  Movimiento por la Segunda República Argentina (MSRA)

 

Resulta notable – aunque para nada sorprendente – la candidez del comunicado conjunto emitido por las organizaciones militantes del Estado de Israel en la República Argentina - DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), OSA (Organización Sionista Argentina) y FACCMA (Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos) - emitido el pasado 16 de septiembre 2011, que trascribimos a continuación (el resaltado es nuestro):

“16 de septiembre del 2011 | fuente: Prensa DAIA

Declaración de DAIA, AMIA, OSA y FACCMA

La comunidad judía argentina, frente a la iniciativa unilateral de la Autoridad Nacional Palestina de gestionar el reconocimiento de un estado palestino por parte de las Naciones Unidas, fija posición pública reafirmando su convicción sobre el derecho del pueblo palestino a tener su propio estado, junto a y conviviendo en paz con el Estado judío de Israel, dentro de fronteras y demás condiciones que deberán establecerse sólo a través y como producto de negociaciones bilaterales. La comunidad judía argentina señala, como ya lo ha hecho anteriormente, que la iniciativa de impulsar el mencionado reconocimiento, más allá del status específico que se solicite, no contribuye a avanzar en el ansiado objetivo de un acuerdo de paz, por el cual ha bregado Israel desde su creación en 1948. La comunidad judía argentina, reafirma su identificación con el Estado de Israel y su capital eterna Jerusalem, con el cual la unen lazos indisolubles, y aspira a que la comunidad internacional contribuya a impulsar el diálogo entre las partes, único camino válido para que se haga realidad el objetivo de dos pueblos, dos estados, viviendo en paz y seguridad.   Firmado: Waldo Wolff, presidente FACCMA; Ángel Barman, vicepresidente1º e.e AMIA; Manuel Junowicz, presidente OSA; Aldo Donzis, presidente DAIA.”

 

Estas cuatro organizaciones – DAIA, AMIA, OSA, FACCMA – operan desembozadamente como agentes de un Estado extranjero – Israel – que se halla en perpetua guerra con sus vecinos desde hace más de 60 años, y que mantiene una cruel, criminal y vergonzosa ocupación militar de Palestina, con sus vejaciones, humillaciones, ataques, muros del oprobio y políticas de limpieza étnica contra el pueblo palestino. 

 

No ha de sorprender, entonces, que la dirigencia sionista dentro y fuera de Israel se oponga ferozmente a que un Estado Palestino sea reconocido por la ONU. 

 

De esta manera, DAIA, AMIA, OSA y FACCMA no solo se identifican con la criminalidad político-social y la limpieza étnica practicada por el Estado de Israel contra el pueblo palestino, sino que se arrogan la representación de toda la comunicad judía argentina que – siempre según AMIA, DAIA, OSA y FACCMA - “se identifica con el Estado de Israel… con el que la unen lazos indisolubles”. 

 

La obvia pregunta que ello suscita entonces es si esa comunidad local hoy vuelca su lealtad, amor y esfuerzos a favor de la República Argentina en la que sus miembros han nacido y hoy residen, o si su lealtad es para con el Estado de Israel con el que - según DAIA, AMIA, OSA, FACCMA - “se identifica” y “unen lazos indisolubles”.  

 

En materia de nacionalidad e intereses geopolíticos, la Lealtad difícilmente pueda repartirse entre estados tan vastamente diferentes como lo son la República Argentina, de vocación pacífica, igualitaria, antidiscriminatoria y generosa, y el Estado de Israel, de vocación guerrera, racista, exclusivista, nacido de la acción de violentos grupos terroristas como el Irgun Zvai Leumi, Stern y Hagganah.

 

El genocidio perpetrado por las fuerzas de ocupación israelíes en Palestina - que a diario torturan, asesinan y en enero 2010 lanzaron fósforo ardiente desde helicópteros artillados generosamente provistos por Estados Unidos sobre la población civil palestina - son apenas algunos ejemplos del comportamiento cruel, criminal y demencial de la dirigencia israelí, comportamiento absolutamente ajeno al sentir y a las tradiciones de la mayoría sana y trabajadora del pueblo argentino.

 

Estas declaraciones de DAIA, AMIA, OSA y FACCMA en verdad conforman una APOLOGIA DEL DELITO que - al arrogarse la representatividad de toda la comunidad judía argentina – ameritan una amplia condena y acción decidida por parte de esa comunidad local y de las propias autoridades nacionales, por discriminación e interferencia en la política exterior argentina.

 

Todos bien sabemos, sin embargo, que nada de ello ocurrirá pues la República Argentina – al igual que todas las naciones de Occidente, especialmente los Estados Unidos de Norte América - hoy se halla bajo el completo dominio geopolítico, financiero, mediático, diplomático y político de la red de poder que integra y controla política e ideológicamente el sionismo internacional.

 

Esa gigantesca red global del poder sionista - hábilmente coordinada a través de la banca internacional, los multimedios globales, las organizaciones de choque, poderosos think-tanks, y grupos de presión como AIPAC (American Israeli Public Affairs Committee) y la ADL (Anti-Defamation League) en los Estados Unidos; el Congreso Mundial Judío (cuyo Chairman es el financista y máximo terrateniente en la Argentina, Eduardo Elsztain, hombre del riñón del usurero parasitario George Soros, protector de Domingo Cavallo), el Mossad Israelí (organización criminal del propio Estado de Israel) y, localmente, por la DAIA, AMIA, OSA y FACCMA - asegura que las autoridades nacionales (ministerios de relaciones exteriores, del interior, de justicia y el INADI), como siempre, se harán los distraídos.

 

La realidad es que estas cuatro organizaciones de choque y presión sionista israelíes que operan libremente en la Argentina – DAIA, AMIA, OSA, FACCMA – promueven los intereses del Estado de Israel que, por las razones de Humanidad arriba expresadas, son necesariamente contrarios a los intereses de la Nación Argentina y de nuestro pueblo. 

 

En verdad, la insolencia de DAIA, AMIA, OSA y FACCMA al emitir semejante comunicado conforma una mancha en el Honor de todo Argentino bien nacido.