PIERRE DRIEU LA ROCHELLE:  UN FUEGO NUNCA FATUO

por areaidentitaria@gmx.es

 

No quiso sobrevivir a la derrota de Europa. Dejó escrito a sus enemigos que también en esto lo decepcionaron: “permaneced fieles en el orgullo de la resistencia tal como yo permanezco fiel al orgullo de la colaboración”. El gran escritor fue un espíritu agudísimo. Probablemente el primero que habló sobre la llegada del mundialismo. Este homme couvert de femmes nos ha dejado escritos de alto nivel y significación.

Recordémoslo con su celebre poesía “No somos hombres de hoy”

 

No somos hombres de hoy.

Estamos solos.

Ya no tenemos dioses. Ya no tenemos ideas.

No creemos ni en Jesucristo ni en Marx.

Es necesario que inmediatamente, ahora, en este mismo momento,

Construyamos la torre de nuestra desesperación y de nuestro orgullo.

Con el sudor y la sangre de todas las clases debemos construir una patria como jamás se ha visto,

Compacta como un bloque de hielo, como un imán.

Toda la limadura de Europa se agregará, por amor o por fuerza.

Y entonces, ante el bloque de nuestra Europa,

Asia, América y África serán polvo. “


Fuente: no-reporter