EL MUNDO DEL REVES

por Juan Gabriel Labaké

 

Evidentemente, en todos lados se cuecen habas.

A punto estaba de aprovechar este fin de semana para escribir mi demorado mensaje a ustedes, cuando me llegó la sorprendente noticia de que el gobernador de California aceptó enviar a Israel a un puñado de presos norteamericanos, para que cumplan su sentencia penal en las cárceles israelíes, porque profesan la religión judía...

¿Un disparate de un mal ex actor de cine? ¿Un paso más en la absorción de la soberanía de EE.UU. por parte de Israel? ¿Una nueva muestra sobre quién manda realmente en la superpotencia agresora con pies de barro? ¿Un ejempo inigualable del poder de chantaje que tiene el sionismo? No lo sabemos, pero no hay dudas de que el caso es patológico.

Tan patológico como lo que nos está sucediendo acá:

1.- Con el pretexto de distribuir mejor la riqueza, el gobierno de los K castiga al agro (a justos y pecadores por igual) y con ello hace subir los precios de los alimentos que consumen los pobres, en forma salvaje.

2.- Con el declamado objeto de entenderse con el agro, envía a su jefe de Gabinete a dialogar con sus dirigentes, mientras por la espalda manda a su secretario de Comercio Interior a patear el tablero con las delicadas formas de una mezcla de elefante ciego en un bazar y de patán cavernícola (las únicas que, hasta ahora al menos, ha demostrado conocer el señor Guillermo Moreno).

3.- Con la intención de evitar la inflación, macanea con los índices del INDEC y se miente  a sí mismo (una forma de esquizofrenia y necedad al estilo K).

4.- Con el escudo falluto de renacionalizar las empresas de servicios públicos, aprieta a sus dueños para que cedan "voluntaria" y casi gratuitamente sus acciones a los 4 amigos de los K.

5.- Para ayudar a su esposa a gobernar, el gameto masculino de los K le bombardea todos los días el poder y la imagen al gameto femenino de la dupla.

6.- Finalmente, con el sagrado objeto de lograr la unidad nacional en este nuevo 25 de Mayo,  los K están enfrentando a los argentinos como nunca antes lo hizo un gobierno por reaccionario que haya sido.

Al lado de los K, el gobernador de California es un niño de pecho del mundo del revés, a pesar de que el norteamericano cometió una enorme tontería e una incalificable claudicación.