Niños refugiados palestinos cuentan sus historias de horror

Fuente: Weedah Hamza (DPA), Diario El Mundo - España

 

Los niños palestinos que huyeron en los últimos días del campamento de Nahr al Bared, afectado por enfrentamientos entre el Ejército libanés y milicianos musulmanes, tienen horribles historias para contar.

"Ahora no puedo dormir de noche, no puedo comer, simplemente estoy asustada", cuenta Rania Hamed, una niña palestina de ocho años que huyó a pie la semana pasada del campamento de Nahr al Bared con su familia.

La pálida niña es demasiado débil para hablar y su madre Rima expresa su preocupación por ella. "Estoy preocupada por Rania, vive con miedo constante", dice la madre. "Temo que alguien de la familia muera en esta guerra", dice Rania. La grave situación de los refugiados palestinos de Nahr al Bared comenzó el domingo 20 de mayo, cuando un grupo vinculado a Al Qaeda llamado Fatah al Islam, con bases en el campamento, atacó posiciones del Ejército en las afueras del lugar.

El Ejército bombardeó fuentemente el campamento después de que el grupo masacrara a 31 soldados. "El sonido del bombardeo era demasiado fuerte, estábamos escondidos en una pequeña habitación en la entrada de nuestra casa, con unas 25 personas, no podíamos respirar", relata Ahmed, hermano de Rania.

"La metralla del bombardeo llegó a la habitación donde estábamos escondidos, alcanzó a al menos tres de nosotros", destaca. "A veces despierto por la noche con el sonido de los alaridos de las mujeres en mis oídos", dice Ahmed.

Refugiados en las escuelas

Ahmed y Rania actualmente están refugiados en el cercano campamento palestino de Bedawi, en el norte del Líbano. Ellos y sus vecinos, así como otros de Nahr al Bared, ahora viven en escuelas. Unos 30.000 de los 40.000 residentes originales de Nahr al Bared han huido desde que se declarara una frágil tregua la noche del martes 22.

Según funcionarios de Unicef, el desplazamiento ha afectado fuertemente a los niños palestinos. "La Agencia para Refugiados Palestinos en Cercano Oriente (UNRWA) y Unicef tienen como prioridad asegurar la satisfacción de las necesidades más urgentes de los niños y mujeres", señaló su portavoz, Huda Samra.

Según fuentes palestinas, Unicef, UNRWA y sus socios ONG ahora están enfocadas en la seguridad de los niños y sus familias que aún están en Nahr al Bared. "Desde el 25 de mayo, aproximadamente 10.000 civiles permanecen en el campamento, con apoyo humanitario sólo esporádico durante los breves períodos de cese del fuego. La seguridad de los niños y sus familias que aún viven en el campamento y su acceso a ayuda humanitaria debe convertirse en la primera prioridad de todas las partes", afirmó telefónicamente el médico Omar Kenan desde el interior del campamento.

"Cinco escuelas al interior del campamento de Baddawi han suspendido las clases y se han transformado en centros de desplazamiento para refugiados, donde las familias duermen en colchones en condiciones de hacinamiento extremo", dijo Samra. Otros cientos de familias se están quedando con amigos y familiares que ya vivían en atestados apartamentos en el campamento Baddawi. Otros viven en casas de huéspedes y centros al interior del campamento, y más de otros 1.000 refugiados han abandonado el norte del Líbano rumbo a otros campamentos de refugiados palestinos en otras partes del país.

Los niños tatuados por la guerra

Unos 367.000 refugiados palestinos viven en 12 campamentos en todo el Líbano. "Los niños que aún viven en Nahr al Bared han pasado por un trauma indecible, han visto cómo sus hogares fueron destruidos, cómo sus seres queridos fueron heridos o muertos, y estuvieron atrapados en sus hogares escuchando los terribles sonidos de los tiroteos a su alrededor", denunció Kenan.

"Todas las ONG deberían enfocarse ahora en ayudar a la recuperación emocional de estos niños", agregó. El primer ministro del Líbano, Fuad Siniora, ha llamado a evitar las muertes de civiles palestinos, pero agregó que está decidido a "sacar de raíz a los terroristas del interior del campamento, que usan a los civiles como escudo humano". El ministro de Defensa libanés, Elias Murr, subrayó el viernes: "Trabajamos con miras a una solución política para poner fin a esta crisis con un mínimo de civiles muertos".

Fatah al Islam, el grupo que ha estado enfrentando al Ejército en el Líbano cerca del campamento palestino de Nahr al Bared, en las inmediaciones de la norteña ciudad de Trípoli, es uno de los nuevos grupos armados palestinos en el país. Formado principalmente por árabes sunitas, el grupo de resistancia anunció su formación en noviembre último, poco después de que dos de sus miembros fueran arrestados por autoridades libanesas.