INTERPRETACIONES  DE  LA  HISTORIA

por el prof. Pedro Godoy P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECH

 

Se expresa "El presente es fugaz y el futuro incierto. El pasado es lo único sólido". Hay mucho de cierto en lo afirmado, sin embargo, el ayer está sujeto a interpretaciones que asombran. Quienes, en su momento- tuvieron simpatías por el experimento comunista, aprendieron que el zarismo es una manifestación de atraso y opresión. Los bolcheviques, encabezados por Lenin, implican la modernización amén de la justicia social. Los denominados Ejércitos Blancos constituyen la contrarrevolución y su derrota significa el triunfo del Soviet. Hoy es el Estado de Rusia el que rehabilita a Nicolás II y dictamina que, junto a su familia, es objeto de crimen de lesa humanidad. Ese mismo monarca está ahora canonizado por la Iglesia ortodoxa. El almirante Alejandro Kolchak -otrora un capitán de bandoleros junto a Wrangel y Denekin- hoy es un héroe. La TV estatal rusa financia un film que lo enaltece como explorador ártico, paladín de la guerra rusojaponesa de 1905 y de la I Guerra Mundial. Imagino los dolores de cabeza de los docentes de Historia. Deben enseñar al revés la temática del último siglo y los autores de textos escolares ajustarse a la nueva orientación de la Cartera de Educación Pública. Sin duda, unos y otros terminarán acomodándose. En otro peldaño están los historiadores cuyo investigar y debatir debiera continuar.

Aquí también se registran situaciones equivalentes. Mientras se sumerge en el anonimato a Augusto Pinochet el Ejército rehabilita a Carlos Prats. El nuevo comandante en jefe de la Armada -urbi et orbe- informa que en su Institución ya no hay nadie que fuese protagonistas del "11" ¿Cómo entender tal declaración? Hay polémica en las aulas en torno a cómo enseñar aquellos 17 años en que el mando supremo recae en el capitán general. Los autores de textos escolares se desplazan sobre el filo de una navaja explicando el régimen de Allende y el que lo sustituye. Hay temor de enjuiciar el sistema económico impuesto por los Chicago Boys, pues es el mismo conservado y perfeccionado por la Concertación. No me vengan a decir que eso ocurre sólo con lo que se califica, equivocadamente, "Historia actual". De Balmaceda hay dos visiones. Ni que hablar de la gresca siempre viva entre "carrerinos" y "o´higginistas". Más escándalo habrá cuando publique "Historia secreta de la Guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana" en que demuestro que Portales es un mercachifle belicista y el general José Antonio Vidaurre un militar patriota adverso al fratricidio. El Bicentenario se presenta como el natalicio de la chilenidad. Sostener que Chile se engendra a mediados del siglo XVI no es sacrilegio, sino otra interpretación. Cada época revisa su pasado reciente, intermedio y remoto y ello es ineludible. Lo anotado sobre los rusos es apenas un ejemplo.