JÓVENES IDEALISTAS

por Pedro Timoteo Eafchen - para El Informador Público


Noche del Sábado 19 de Enero de 1974: llevaron adelante un ataque vistiendo uniformes de combate con saquetes o cascos idénticos a los utilizados por el Ejército, y armados con fusiles FAL, FAP, fusiles ametralladoras Madsen, ametralladoras MG y PAM, lanzacohetes, lanza granadas, granadas de mano, escopetas calibre 12.70 y pistolas 9mm y 11.25.

A las 23.40 se escuchan los primeros disparos en el puesto de guardia Nº4, donde es degollado el soldado conscripto Daniel Osvaldo González. El oficial de servicio, teniente primero Alejandro Domingo Carullo, llega al lugar del hecho, es herido de gravedad por ráfagas de pistola ametralladora y dado por muerto.

Cerca de las 7:30 del 20 de enero todo estaba listo para cumplir la orden de Anaya (“accionar sobre los terroristas”). Altera (joven idealista) miraba hacia el exterior planteando sus exigencias, y amenazando con matar a los rehenes en caso del no cumplimiento de las mismas. Carrara (joven idealista) estaba detrás apuntando con su FAL a los prisioneros. La esposa del coronel Gay, Ilda Irma Cazaux, se encontraba sentada en el fondo del edificio, y en regazo descansaba la cabeza de su hija Patricia, de 14 años. Más atrás, el resto de los rehenes.

Tras el fracaso de la operación, Gorriarán Merlo fue “despromovido” bajo el cargo de haber abandonado a su gente antes del repliegue, y se lo destinó a Córdoba.

Extraído del Libro “El Escarmiento” de Juan B. Yofre.

Para los jóvenes: en ese momento estaba en funciones un Gobierno Constitucional con un Presidente elegido por más del 60% de los votantes.

Todos estos ataques fueron promovidos desde la Unión Soviética, proveedora de dinero a través de Cuba, donde se entrenaron a los jóvenes idealistas que concurrían a la Isla a “ayudar a levantar la cosecha de caña de azúcar”.