PRIMER SIMPOSIO SOBRE DEUDA EXTERNA - BUENOS AIRES, 3 Y 4 DE DICIEMBRE DE 2009 - INFORME DEL DR JUAN GABRIEL LABAKÉ: RESULTADOS Y EXPERIENCIAS

Estimados amigos:

 

El viernes 4-12-09 concluyó el Primer Simposio sobre Deuda Externa del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, que organizamos desde el Instituto de Deuda Externa, cuya Dirección  estuvo a mi cargo, junto con el de Derecho Internacional Público, a cargo de Miguel Ángel Espeche Gil.

El Simposio tuvo una gran repercusión en medios académicos, religiosos, diplomáticos y aún judiciales y políticos, y preocupó más de lo esperado al gobierno y otros grupos cerradamente contrarios a investigar la legitimidad de la deuda.

Algunos datos demuestran en forma indudable tal afirmación. Así:

1.   S.S. el papa Benedicto XVI nos envió su bendición apostólica, y el nuncio Mons. Gregorio Bernardini hizo llegar una nota de felicitaciones y deseos de éxito.

2.   El gobierno de Noruega envió una ponencia que leyó en el acto de apertura su embajador en Buenos Aires, señor Nils Haugstveit:

3.   El gobernador de San Luis, Dr. Alberto Rodríguez Saá, pronunció un discurso en el acto de apertura.

4.   El cardenal Jorge Bergoglio designó a Mons., Osvaldo Musto para que, en su representación, celebrara la Santa Misa en la Catedral, leyera la bendición papal y pronunciara un discurso en el acto de clausura.

5.   El arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer envió una ponencia que se leyó en el acto de clausura, y Mons. Miguel Hesayne nos alentó por nota desde su retiro de Azul.

6.   La comunidad musulmana alawita de la Argentina adhirió a través del sheij Mohsen Ali.

7.   La comunidad protestante de la Argentina, lo tuvo en la persona del pastor de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, Ángel Furlan, quien presidió el panel de “Consecuencias humanas y sociales de la deuda”.

8.   La comunidad judía de nuestro país tuvo un excelente exponente, aunque no oficial, en la persona del Ing. Moisés Resnick Brenner, quien presidió el panel de “Consecuencias económicas de la deuda”.

9.   Asistieron representantes de 21 universidades, entre nacionales  y privadas (la mayoría de éstas, católicas).

10. Enviaron  representantes: la Asociación de Magistrados de San Juan y dos colegios profesionales, uno de Ciencias Económicas (Chaco) y uno de Abogados (Rosario).

11. Viajó y participó,  como invitado especial, el presidente del “Argentine-American Debt Forum”, de Nueva York, señor Alfredo De Bartola.

12. Aceptaron viajar y pronunciar una conferencia los profesores universitarios italianos especializados en  deuda externa, Fabio Marcelli, de Roma, y Ricardo Moro, de Turín, pero ambas participaciones fueron abortadas a último momento y sin previo aviso por las autoridades del Colegio P. de Abogados, como detallo más abajo.

13. Presentaron ponencias y/o disertaron: Dr. Alberto García Lema (constitucionalista), Dr. Javier Ortega (UBA), Dr. Hugo Mergó (Univ. Católica de Cuyo, con ponencia del Dr. Antonio Lloveras), Dr. Pablo Davoli (Univ. Nacional y de la Católica de Rosario y representante oficial del Col. de Abogados de Rosario), Dra. Maria Isabel Balmaceda (representante oficial de la Univ. de la Cuenca del  Plata, Resistencia), Dr. Armando Valiente (Univ. Católica de La Plata y Centro Fragueiro), Vcom. Horacio Ricciardelli (combatiente de Malvinas y Centro Fragueiro), Dr. César Arias (ex ministro de Justicia de la Nación), Dr. Alberto González Arzac (constitucionalista), Ing. Mario Cafiero (diputado nacional m.c.), Sr. Adrián Salbuchi (analista internacional), Dr. Martín Lozada (Juez Penal, Bariloche), Dr. Eugenio Barbera (camarista penal y representante de la As. de Magistrados de San Juan), Ing. Civil Rubén Peretti (Ateneo Mendocino Alejandro Olmos), Dr. Néstor Forero (economista), Dr. Oscar Abudara Bini (siquiatra, sicoanalista), Dr. Julio César Labaké (sicólogo y docente universitario), Lic. Juan Manuel Soaje Pinto (presidente del Centro de Est. Ec. Mariano Fragueiro), Dr. Mario Kelman (en representación de la F. de Psicología de la U. N. de Rosario), Dra. Graciela Alicia Kait (profesora de la F. de Psicología de la U. N. de Rosario),  Lic. Eduardo Rafael Carrasco (profesor UBA), Dr. Jorge Saverio Matinata (abogado por la UCALP y por la U. de Salamanca, España), Dr Eduardo Barcesat (constitucionalista), Dr. Eduardo Conesa, (UBA y Ph.D. y master en Economía-University of Pennsylvania, U.S.A.), Dr. Juan Carlos Latrichano (vicedecano y profesor de la F. de C. Ec. de Lomas de Zamora), Lic. Leopoldo Markus (economista, Centro Fragueiro), CPN Jorge Eric Dahlgren (en representación del Consejo Profesional de C. Ec. del Chaco), Dra. Fabiana Cosentino (catedrática UBA), Dr. Luis Bragagnolo (veterinario, asesor en temas agrarios), Lic. Héctor Giuliano (asesor financiero del Senado de la Nación), Dr. Alfredo Carella (profesor UBA).

Estos rotundos resultados fueron logrados a pesar de los duros y sorpresivos ataques que sufrimos por parte de las máximas autoridades del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, las mismas que, paradójicamente, nos habían encargado la realización del Simposio, y nos habían prestado total apoyo hasta tres días  antes de su acto de apertura.

Pero, muy sugestivamente, el lunes 30 de noviembre (les recuerdo que el Simposio comenzó el 3-12-09), una alta autoridad del Colegio informó “reservadamente” a uno de los principales organizadores del Simposio  que sería “escrachado” por grupos cercanos al gobierno nacional si asistía a ese evento nuestro.

Ese mismo día, y desde una casilla de correo-e oficial del Colegio, me enviaron un mensaje anónimo rayano en el insulto y lleno de calumnias, en el cual me notificaban (insisto, anónimamente y a sólo tres días del Simposio) ) que el Colegio no pagaría los pasajes ni el hotel de los tres especialistas extranjeros, ni de cinco de los ocho argentinos, que habíamos invitado, luego de obtener la correspondiente autorización de las autoridades del Colegio. Debimos pagar los cinco nacionales de nuestro bolsillo, aunque no nos alcanzaron los fondos para abonar los gastos de los tres extranjeros, ante quienes soportamos el bochorno de anular la invitación 24 horas antes de sus respectivos vuelos. De nada sirvieron nuestros reclamos: el Colegio se negó a cumplir con los pagos comprometidos.

Para rematar el atropello, ese día 30-11-09 el Colegio nos quitó la facultad de organizar la cena final para 100 personas acordada con sus autoridades desde tres semanas antes. Además, el mismo día del inicio del Simposio, cambió el salón donde debía realizarse el acto de apertura (al llegar a ese acto el 3-12, nos mandaron a un edificio cercano), redujo de cuatro a dos las salas para que funcionaran los paneles (también sin previo aviso) y cortó toda comunicación con nosotros. Finalmente, pretendieron prohibirnos que hablara el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, único funcionario oficial que aceptó hacerlo, a pesar de haber sido invitados la presidente y el vicepresidente de la Nación, los 24 gobernadores, seis ministros del Poder Ejecutivo Nacional, los 257 diputados nacionales, los 72 senadores nacionales, los siete miembros de la Corte Suprema y el presidente de la Legislatura de la C. de Buenos Aires.

Estoy convencido de que las autoridades del Colegio cambiaron tan brusca e inexplicablemente de actitud debido a alguna “seña” que recibieron desde la Casa Rosada. No hay otra explicación, pues del apoyo irrestricto y entusiasta, expresado en público en la reunión del Consejo Directivo en la que se nos invitó a exponer el proyecto del Simposio (octubre de este año), y mantenido hasta el 30-11-09, pasaron  sin solución de continuidad al ataque anónimo y la diatriba, la amenaza solapada y el boicot abierto.

No lograron anular el Simposio, ni siquiera opacarlo, aunque han herido gravemente la posibilidad de continuar la tarea desde el Colegio. Yo, por mi parte y basado sobre ineludibles razones éticas (también prácticas), he renunciado en forma indeclinable al Instituto de Deuda Externa.

Nos quedan algunas experiencia valiosas que sabremos aprovechar:

1.   Cuando se plantea con la suficiente seriedad, el tema de la deuda atrae el interés de amplios sectores académicos, religiosos, profesionales y aún políticos.

2.   En tales circunstancias, los poderes que están detrás de la deuda actúan a fondo y sin dejar resquicio para el debate, sólo usan la fuerza.

3.   Lograda la suficiente difusión de la temática de la deuda en los sectores aludidos, estimo que necesitamos dotar a nuestra lucha del respaldo de cierto poder político, si realmente deseamos dar un paso cualitativo hacia adelante. Creo que quedarnos sólo en el terreno académico y profesional es perder la partida. 

Un abrazo.

 

Juan Gabriel Labaké

Del Viso, 10-12-09.