ARTURO LARRABURE: LA LUCHA POR UNA MEMORIA COMPLETA

extraído de La Nueva Provinca de Bahía Blanca

El hijo de quien fuera secuestrado, torturado y muerto por el ERP habla de ese hecho y de aspectos de la historia últimamente retaceados. A continuación, la entrevista que el autor mantuvo con "La Nueva Provincia".

--¿Cuál es su recuerdo personal de esos momentos?

--Recuerdo que el teniente general Juan Domingo Perón había muerto el 1 de julio de ese año y el país era un caos. "Comenzó así, para mi padre, nuestra familia y todos nuestros seres queridos un largo, inhumano y trágico cautiverio. Esos 372 días de encierro en condiciones infrahumanas han quedado grabados para siempre en mi memoria.

"La agonía, el no saber nada, la desesperanza, las torturas y vejaciones son características terribles de las violaciones a los derechos humanos a las que fue sometido.

"Escribió ocho cartas, solicitadas en los diarios de la época, siempre de familiares y amigos.

"El vacío de intervención presidencial hace que uno reflexione profundamente la cantidad de culpables de distinta índole que tuvo esa muerte.

"La documentación hallada al encontrarse la cárcel del pueblo es testigo fiel de sus últimos meses de vida. Basta mirar el lugar en las imágenes para preguntar dónde había quedado el trato de prisionero de guerra, rompiendo con la convención de Ginebra; hojas del libro de guardia de los jóvenes encapuchados, una poesía titulada "Soledad, desesperanza", más de veinte hojas escritas por mi padre, fórmulas químicas, ecuaciones, nuestros nombres, dibujos, cálculos matemáticos, encierran la prueba cabal
de tanto sufrimiento.

"El testimonio de otro secuestrado, un industrial rosarino, y el diario personal escrito por mi padre a escondidas de los carceleros, aparecido dos años después de su asesinato, muestran escenas incuestionables de hasta dónde la barbarie y la crueldad pueden llegar; las dimensiones de la cárcel del pueblo (2,20m de largo, 2m de alto y aproximadamente 1m de ancho), el lugar, los diálogos con sus secuestradores ponen de manifiesto la clara fidelidad de mi padre a los valores que supo transmitir a lo largo de toda su vida, coherencia entre el decir y el hacer.

"Todo esto, traspolado a nuestros días, donde algunos legisladores se cambian de partido, donde las altas autoridades dicen una cosa y hacen otra, nos evidencia que seguimos caminando por senderos violentos y trágicos.

"Inseguridad, secuestros, desaparecidos, pobreza, marginalidad... Cabe replantearse si, después de treinta años, estamos mejor y si hemos aprendido la lección. Las conclusiones están a la vista".

--¿Por qué se decidió a escribir un libro sobre su padre? ¿Cuál fue su motivación íntima?

--Siempre supe y quise hacerlo. No era el tiempo. Cuando hablaba del tema con mis seres queridos, me invadía una profunda tristeza ante lo inexplicable, no quería que mis heridas se reabrieran. Mi madre supo cuidarnos, nos puso un manto de pseudos olvido que nos permitió desarrollarnos sin odios ni rencores. El paso del tiempo curaba, cicatrizaba y yo miraba hacia delante, no me había quedado detenido en aquel tiempo, en aquella década".

--¿Y entonces?

--Algo cambió en mí, el 24 de mayo de 2004: Al enterarme de la creación del Museo de la Memoria de la ESMA, sentí la necesidad de contar nuestra historia. La parcialidad obsesiva, manipulando miles de mentes, hoy indigna y conduce a una reacción justa, pero debía ser equilibrada, ecuánime, con sus más y sus menos, con sus pro y sus contra.

"Así renació muy fuerte la idea del libro. Las heridas se reabrieron y, después de muchos meses de trabajo, pude publicar esta obra, titulada "Un canto a la Patria", buscando el homenaje trascendente a mi padre.

"Dejar este escrito, para que miles de personas puedan conocer la vida, secuestro, cautiverio y asesinato de mi padre, ya no me quitará el sueño. Está todo a la vista. Los jóvenes de hoy, cuando sientan la necesidad de buscar por sí mismos qué sucedió en esa trágica época, encontrarán en estas páginas elementos que los harán cavilar y pensar, replantearse muchos interrogantes.

"Hay algo que es claro en esta tragedia: El mensaje superador de mi padre. "Aun suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla". "Si están todos juntos, sean fuertes, no tengan muchas esperanzas de volverme a ver con vida". "Arriba al ánimo, a no bajar la guardia".

"Son estos mensajes claros y que hoy siguen sonando en mis oídos. En determinado momento de su cautiverio, supo que no saldría con vida y comenzó a prepararse y a prepararnos para el buen morir.

"Todo lo tienen a la vista en el libro".



--En realidad, con el tiempo, han aparecido algunas cosas más. Por ejemplo, he realizado un fotolog, http://fotolog.terra.com.ar/larrabure. "Pueden mirarlo, verán, inclusive, comentarios de fanáticos que siguen sin entender el mensaje de mi padre, conciliador, profundo, de paz, de amor.

"El libro trata de construir, de ser positivo. Tiene el mensaje de perdón grabado a fuego, aun para aquellos que terminarían estrangulando a mi padre".

--¿Qué repercusiones cree que ha tenido el libro? ¿Está satisfecho?

--Superó todas mis más optimistas expectativas. Hay 10.000 ejemplares recorriendo hogares, pasando de mano en mano; los padres les piden a los hijos que lo lean, que no se dejen llevar por tantas mentiras como les dicen en el colegio. Muestra, no impone. Es bastante gráfico, está lleno de imágenes.

"Es un libro de historia argentina muy bien documentado con diarios de la época y muchas cosas más.

"Hace unos meses, en las cadenas de Cúspide, logró ser, en su rama, el libro más vendido del país. Es increíble. Yo no lo hubiera imaginado.

--¿Cree que la juventud es receptiva a su mensaje?

--Los jóvenes están ávidos por conocer toda la verdad. La completa y no la parcial; la real y no la inventada.

"En este momento, en que muchos callan, este canto de fe, de amor; este alarido que estremece la pseudos tranquilidad del monte despierta corazones entumecidos, almas dormidas y mentes frágiles. "Ya los jóvenes, cuando lo leen, se preguntan por qué tanto esfuerzo parcial en los colegios, tanto bombardeo en los medios... ¿No será que se trata de imponer algo que no es verdad? ¿No será una memoria incompleta, injusta y mentirosa?

"Este solo ejemplo de mi padre, el coronel Larrabure, destruye estos treinta años de llenarles la cabeza a los jóvenes".

--¿Cuál será su próximo paso?

--Invité públicamente, y a lo largo de todo el libro, a que otros familiares se animaran a hablar; algunos ya lo venían haciendo, otros han aparecido; dejaron de lado su dolor, vencieron el miedo, sacaron sus palabras a la luz.

"Hace pocos meses, nació la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la Argentina, de la cual soy uno de sus miembros. Nucleamos a todas las víctimas del terrorismo, no sólo de la década del 70, sino, también, anteriores y posteriores; hay muchas, más de lo que la gente común imagina; más de 1.000 asesinatos, más de 21.000 atentados.

"Hay mucha gente que quedó anclada a sus terribles recuerdos y paralizada; nosotros los convocamos a que se nos unan, los escucharemos, trataremos de reconfortarlos, de mostrarles que una forma de superar el dolor es hablar de él; lo que el Estado no nos dio nunca, que es protección y seguridad; jamás se ocupó de nosotros. Es más: Nos olvidó. Con mucho esfuerzo intentamos hacerlo.

"Es una asociación apolítica, sin fines de lucro, se maneja sólo con nuestros recursos y donaciones, no tiene el apoyo oficial. Nació y está caminando.

"Junto con la Comisión de Homenaje Permanente por los Muertos de la Subversión, que encabeza Ana Lucioni, y otras agrupaciones que apoyaron, hicimos el acto en plaza San Martín del 5 de octubre.

"Nosotros también recordamos a nuestros muertos, y ya no desde el silencio: Nos mostraremos en público, utilizaremos pancartas y reclamaremos por nuestros derechos olvidados. Eso es también tener memoria".

--¿Cree que es el momento adecuado?

--Ante la negativa oficial de nuestras más altas autoridades nacionales, no nos queda otro camino que reabrir las causas de nuestros padres y familiares.

"Ana Lucioni ya lo ha hecho en estos días; yo haré lo mismo. Aunque sea duro volver al pasado, no nos han dejado alternativa; propusimos una amplia amnistía, ofrecimos nuevamente nuestra mejilla y nuestro corazón abierto. Estamos paralizados treinta años atrás.

"Creímos en la misericordia como bien superior a la justicia, ofrecimos nuestro perdón, que se olviden los agravios, delitos y crímenes cometidos por ambos sectores.

"La amnistía no es viable porque no hay voluntad política para ello. Entonces, la reconciliación sin impunidad se buscará para ambos sectores, caminaremos por ese sendero también nosotros.

"Será volver al pasado. El Dr. Sacheri, presidente de nuestra asociación denunció, pidiendo que se aparte al actual secretario de derechos humanos, Eduardo Luis Duhalde, de su cargo, por estar involucrado en los hechos del 70.

"Repito: No queríamos esto, no nos dejan alternativa. "El país debe encontrar la paz. "Aceptamos, entonces, reconciliación sin impunidad; nosotros, las víctimas, no somos culpables de nada".

--¿Cuál es el mensaje que usted querría dejar a quienes no
vivieron aquella época de los setenta?

--Que la violencia no es ni será el camino. Que el odio y el rencor no conducen a nada bueno; que se deben sublimar el dolor y la afrenta por sentimientos positivos y nobles. Que el diálogo fecundo, abierto, claro, sin dobles mensajes, lleve a reflexión.

"Por favor, recuerden esto que les digo: Desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 23 de marzo de 1976, en pleno gobierno elegido democráticamente, el terrorismo cometió 5.097 atentados (cinco por día); ocasionó 1.358 muertos, 900 desaparecidos y 3.270 casos de hábeas corpus.

"Esto sucedió durante el gobierno constitucional peronista. Durante la democracia, no se dictó ninguna condena a ningún terrorista.

"Más, aun: Se amnistió a centenares de terroristas detenidos con anterioridad; se anuló la Cámara Federal (mataron a su juez, Jorge Quiroga) creada para juzgar actividades terroristas y se derogó toda la legislación tipificante de delitos terroristas.

"Es hora de hablar claro: Nos hemos visto impulsados a reabrir las causas de nuestros familiares. Lamento sinceramente las consecuencias que esto pueda tener. Al reabrir la causa de mi padre, pondré algunas condiciones, que mi abogado está preparando para hacer conocer públicamente".

--Larrabure, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los argentinos?

--Para finalizar, me gustaría transcribir uno de los tantos mensajes de mi padre: "A Dios, que con tu sabiduría omnipotente has determinado este derrotero de calvario.

"A Ti te invoco permanentemente, para que me des fuerzas. "A mi muy amada esposa, para que sobrepongas tu abatido espíritu por la fe en Dios.

"A mis hijos, para que sepan perdonar.

"Al Ejército Argentino, para que, fiel a su tradición, mantenga enhiestos y orgullosos los colores patrios.

"Al pueblo argentino, dirigentes y dirigidos, para que la sangre inútilmente derramada los conmueva a la reflexión, para dilucidar y determinar con claridad que somos hombres capaces de modelar nuestro destino, sin amparo de ideas y formas de vida foráneas totalmente ajenas a la formación del hombre argentino.

"A mi tierra argentina, ubérrima y acogedora, escenario infausto de luchas fratricidas. Para que cobije mi cuerpo y me dé paz".

(Escrito por el coronel Larrabure durante su cautiverio a manos de extremistas del ERP. 11 de agosto de 1974-23 de agosto de 1975).