DÍA DE LA MADRE EL TERCER DOMINGO DE OCTUBRE. INVENTO ARGENTINO QUE SIGUE UNA INICIATIVA YANQUI.

por el Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

 

La Argentina es el único país que celebra el día de la madre el tercer domingo de octubre. Nadie conoce a ciencia cierta por qué el tercer domingo de octubre. Pero el origen de esta fecha debe rastrearse en Estados Unidos. Lo mismo ocurre con el día del padre. Y los argentinos seguimos los dictados de los yanquis sin pregutarnos siquiera por qué lo celebramos ese día.

El verdadero Día de la Madre debiera celebrarse el 8 de diciembre. El día de la Inmaculada Concepción. El día de la Madre por excelencia  . La Madre del Hijo por excelencia que es Jesucristo. La Madre que crió al único Hombre-Dios. La que al pie de la cruz asistió, transida de dolor al suplicio de su único hijo. La que estaba presente junto a los apóstoles cuando Jesús resucita y se presenta en medio de ellos. La que le pide, en la bodas de Caná, que transforme el agua en vino, mostrándonos así que Jesús le obedece aún en lo que aparentemente no es tan importante. 

Ella, la Virgen María, es la Madre de toda la humanidad, y por eso Dios la creó inmaculada.

Las otras fechas para el día de la madre fueron creadas por los enemigos de Cristo. Los que buscan diluír y confundir su figura, como estaba profetizado desde antiguo para los últimos tiempos. Es decir, estos tiempos que hoy vivimos, terminales de un ciclo y que marcarán su fin y el comienzo del próximo con la Parusía de Nuestro Señor.


DÍA DE LA MADRE

Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones a la Diosa Madre en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.

En el siglo XVII, en Inglaterra tenía lugar un acontecimiento similar, honrando también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras.

Además, como muchas personas servían a acaudalados señores, muchas veces lejos de sus hogares, el día era no laborable pero pagado para que pudieran concurrir a sus terruños a visitar a sus familias.
 
En Estados Unidos, en cambio, la celebración tiene sus orígenes hacia 1872, cuando Julia Ward Howe,sugirió que esa fecha fuera dedicada a honrar la paz, y comenzó celebrando cada año encuentros en la ciudad de Boston, Massachusetts en celebración del Día de la Madre.

Este hecho aislado se vio acompañado por la iniciativa de una joven, Anna Jarvis, hija de Anna Reeves Jarvis, una activista comunitaria de Virginia Occidental, que hacia 1858 tuvo  activa participación en la organización de las mujeres para trabajar en la mejora de la sanidad pública en las comunidades apalaches durante la Guerra Civil Estadounidense, colaborando también en el cuidado de los heridos de ambos lados de la contienda y, más tarde, organizando reuniones para que los antiguos enemigos se integraran y confraternizaran.

Anna, que perdió a su madre en 1905, comenzó a enviar cartas a políticos, abogados y otras personas influyentes solicitando que se consagrara Día de la Madre el segundo domingo de mayo (el cual algunos años coincidía con el aniversario de la muerte de su madre).

Para 1910 ya se celebraba en muchos estados de la Unión, y en 1912 logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa.

Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson.

Más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Ana pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares. Sin embargo, la festividad impulsada por Ana Jarvis comenzó a mercantilizarse, de manera tal que se desvirtuaba el origen de la celebración. Esto motivó a que Ana presentara una demanda, en 1923, para que se eliminara la fecha del calendario de festividades oficiales. Su reclamo alcanzó tal envergadura, que hasta fue arrestada por disturbios durante una reunión de madres de soldados en lucha, que vendían claveles blancos, el símbolo que Jarvis había impulsado para identificar la fecha.

Ana luchó con insistencia contra la idea que ella misma había impulsado, perdiendo todo el apoyo de aquellos que la acompañaran inicialmente. En un reportaje que le hicieron antes de su muerte Ana mencionó su arrepentimiento por haber impulsado el Día de la Madre.