LA MESA

por Cesáreo Jarabo   -  Pensamiento Hispánico

 

Toda mesa cumple su función; hay mesas especialmente diseñadas para comer, mesas especialmente diseñadas para estudiar... y mesas especialmente diseñadas para matar. De éstas últimas es de las que quiero hablar hoy.

Hay una mesa en concreto que tiene nombre propio: SISTEMA. Sobre la misma podemos decir que tiene cuatro patas, cada una con su nombre propio: terrorismo, aborto, partidos políticos, sindicatos... y la corona, que es la tabla de la superficie.

Sin una de estas partes, el sistema se tambalea; todas las patas, así son imprescindibles para un buen estado de uso. Las patas, y la corona, deben ser debidamente mantenidas, y para ello, nada mejor que una buena lubricación que le viene suministrada por la sangre de las víctimas, ya sean del terrorismo, del aborto, o de cualquier otro aspecto que corresponda al ámbito de actuación de las otras dos patas.

Con la mesa en perfecto estado, el amo de la mesa puede desarrollar su función con suma comodidad. Conseguir su sumisión es la función de las otras dos patas, expertas en la función.

Sólo se puede evitar el uso de la mesa con la decisiva acción de las víctimas, que de manera viril deben acabar con la misma en el fuego.