CENTRO EVOLIANO DE AMÉRICA

UN ANTIIMPERIALISTA LLAMADO MICHELETTI

por Marcos Ghio

 

La reciente decisión del gobierno de Obama de aplicar severas sanciones al régimen golpista de Honduras, consistentes en un verdadero bloqueo económico en consonancia plena con lo efectuado por otros países ‘latinoamericanos’ y ‘progresistas’, tales como Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia, ha llamado la atención especialmente por el contraste que significa que ello suceda justo en el mismo momento en que los EEUU han resuelto en cambio prácticamente suspender el bloqueo a la isla anti-imperialista y marxista leninista de Cuba.

Resultan al respecto muy significativos los interrogantes y perplejidades que tal conducta ha suscitado en el actual presidente ‘golpista’ de Honduras, Roberto Micheletti.

Se pregunta el aludido cómo puede ser que si los EEUU son enemigos declarados del régimen ‘bolivariano’ de Venezuela y de sus distintos aliados, compartan con éstos una misma actitud de boicot a su gobierno. También le resulta llamativa la actitud de su antecesor el ‘antiimperialista’ Manuel Zelaya quien, mientras era presidente, se cansó de despotricar con consignas en contra de los norteamericanos en consonancia con su amigo Chávez, pero ahora ‘curiosamente’ también se ha cansado solicitando a tal ‘enemigo’ la aplicación de las aludidas sanciones, y lo que resulta aun más curioso todavía  es que el mismo le haya hecho caso al ser establecidas en el día de la fecha en suma abundancia obligando al régimen hondureño a la suspensión de la mayoría de sus obras públicas con la consecuente desocupación y crisis.

Frente al asombro del Sr. Micheletti queremos contestar alguno de sus interrogantes. Chávez, de la misma manera que esa clac de presidentes impresentables que lo acompaña, similares a él en su verborragia y en su ya ni siquiera escondido afán por enriquecerse a costa de los pueblos que dicen defender, es ‘bolivariano’, es decir aplica los principios de su maestro. Fue justamente Simón Bolívar quien ‘liberó’ a América del régimen fachista y medieval de España. Son al respecto  sus palabras textuales las siguientes cuando solicitaba la ‘ayuda’ de la Europa moderna y progresista a fin de que lo acompañara en su empresa ‘libertadora’: “¿Es sorda Europa al clamor de sus propios intereses? ¿No se da cuenta de los beneficios que le reportará la independencia de América?... En América puede conseguir importantes bases comerciales… Los británicos podrán conseguir para ellos las provincias de Panamá y Nicaragua, formando con estos países el centro comercial del mundo por medio de canales que, conectando los dos grandes mares acortarán las distancias enormes y harían que el control de Inglaterra sobre el comercio del mundo fuera permanente”. (Carta de Jamaica, también dirigida a su amigo inglés Maxwell Hyslop)

Hoy con Chávez las cosas han cambiado, ya no es más Inglaterra la que puede tomar el control del comercio del mundo, sino los EEUU de los cuales quiere ser y es realmente su socio vendiéndole petróleo en abundancia, que este país utiliza en sus distintas invasiones por el mundo entero. Por supuesto que este pro-imperialismo real se camufla para la gilada, sea de izquierda como de derecha, con altisonantes proclamas antiimperialistas y antisionistas, las que en la práctica no se complementan con hechos que se le correspondan, de la misma manera que su socio secreto, los EEUU, se encargan de aplastar económicamente a un régimen que ha expulsado a un aliado suyo, sino que por el contrario lo contradicen. No por casualidad es gran admirador y aliado del iraní Ahminajedad quien a su semejanza utiliza dialécticas floridas y punzantes en contra del Holocausto, el imperialismo, etc. pero en la práctica, del mismo modo que su aliado, los favorece en su política concreta, pues mientras que el ‘bolivariano’ lo hace surtiéndolo de vital combustible para la ejecución de sus distintas tropelías por el mundo, este último lo hace brindando apoyos esenciales en su invasiones a Irak y Afganistán. Chávez y Ahminajedad, lo mismo que el ruso Putin o el premier comunista chino, no quieren salir del sistema, quieren ser socios, compartir el poder, no son enemigos, son adversarios que se complementan y ayudan en los hechos esenciales.