CEDECH es una corporación bolivariana, es decir, nacionalista iberoamericana. Concurre a Seminario sobre militares, paz, democracia e integración efectuado por CENDES y Universidad ARCIS (Santiago de Chile) del 3 al 4 de abril. Nuestra opinión, en lo sustantivo, entregada en aquellas deliberaciones, es la siguiente. 

1º La paz debe incluir como pilar el control mancomunado del gasto castrense. Por ejemplo, en Lima, Quito o Santiago está vigente la doctrina geopolítica cuyo meollo es  "la paz armada". Esta hunde sus raíces en la Roma antigua y se reformula en los prolegómenos de la I Guerra Mundial. Recuérdese la máxima aquella "si quieres la paz, prepárate para la guerra". Esto desencadena en el pasado y ahora una carrera armamentista enloquecida que nos empobrece y nos torna aun más vasallos. Ello va lubricado con propaganda xenofóbica con vigencia en la TV, la prensa y las aulas. Mientras Europa se unifica, nuestra América acentúa su desarticulación por efecto de las tiranteces y de los chauvinismos.

2. La democracia se suele concebir sólo como un  combate contra regimenes encabezados por uniformados o gobiernos que nacen de un cuartelazo. Este es un error. Los civiles en el poder -catapultados por elecciones libres- suelen ser también activos impulsores del belicismo y de la fobia a repúblicas fronterizas. El armamentismo del Presidente Lagos es demencial y también constituye una vulneración del Tratado de Río de Janeiro la transferencia de armamento y municiones que hace Santiago a Quito. En ese momento no está Pinochet en La Moneda y en Chile hay democracia. Una vez más se reitera que el antagonismo fundamental no es uniformados versus civiles o democracia versus dictadura. La pugna es patria con soberanía o república satélite. El otro antagonismo es desarrollo autosostenido y mancomunado o rezago que supone pobreza y menguada movilidad social. 

3. La integración es un proceso que implica el compromiso de la clase militar de mudar su geopolítica introducida por instructores europeos del siglo pasado y antepasado y norteamericanos a partir de 1946. Es urgente  regresar a la geopolítica de los libertadores. La visión geopolítica, por ejemplo, de O`Higgins es opuesta a la que impone Portales. Desde entonces la doctrina portaliana del "Chile distinto, distante y superior" -la Inglaterra de América Sur- pasa a ser oficial del Estado y no hay ningún partido o grupo que la cuestione. Ahora mismo, en el palacio presidencial, se reunieron todos los caciques de la política para la "unión sagrada" contra Perú en el litigio por los límites oceánicos. Se lucía el capitoste Guillermo Teillier -representante del PC- en medio del establischment. No hubo ninguna  tienda promotora de la reconciliación con Lima. Los jerarcas del PS olvidaron el latinoamericanismo de Grove y de ese Bolívar que se menciona sólo cuando visitan Caracas para peticionar petrodólares.

4. En ese compromiso de mudar de geopolítica debe enjuiciarse la Doctrina de Seguridad Nacional que en el fundo es la Doctrina de la Seguridad Hemisférica que interesa a Washington. La conoce muy bien nuestra Presidenta que fue alumna destacada de una academia del Pentágono. Regresa entonces muy ufana proponiendo una OTAN "americana". Hoy -menos mal- se organiza una coordinadora militar suramericana que constituye una esperanza. Por otro lado, es urgente revisar las Historias locales. Ello porque las Oficiales adoctrinan en el desmembramiento y legitiman las reyertas interestatales. Vean el escándalo que produjo la opinión de Fidel respecto a  la Guerra del Pacífico. Ese "revisionismo histórico", en que tanto han avanzado los nacionalistas iberoamericanos del Río de la Plata -entre otros- encabezados por Jorge Abelardo Ramos, conduce a afirmar que Iberoamérica no es un racimo de naciones, sino una sola nación desarticulada en veintitantos jirones.

5. CEDECH ha producido un texto que se difundirá en los debates. Se intitula "FFAA: reflexión permanente". En esa obra se expone los puntos precedentes con mayor profundidad.