EL ORO DE SATANÁS

por Gustavo R. Vega

 

Recientemente el gobernador de la provincia de San Juan, José Luis Rioja, cuya agresiva militancia en pro de las corporaciones mineras ya no sorprende a nadie, declaró: “¿Para qué sirve el paisaje natural? ¿Para que vengan a disfrutarlo cuatro gatos locos?” También se refirió a los argentinos que defienden a su Patria tildándolos de “nazis”, por no aceptar sumisos la nueva colonización criminal que pretende imponerles la plutocracia de las corporaciones multinacionales…

Quizás Gioja haya llamado “nazis” a los ecologistas porque él sabría muy bien que las políticas del cuidado del medio ambiente estaban muy avanzadas en el Tercer Reich, por lo que él, un “demócrata”, debería sentirse avergonzado de estar legándole a su pueblo un nivel de calidad ecológica muy por debajo del estándar que un Estado totalitario como la Alemania hitleriana había fijado para su malogrado Imperium… Lo vergonzoso para la democracia es que un régimen totalitario protegiera al medio ambiente con leyes muy severas mientras que los políticos profesionales de nuestras democracias regionales no lo hagan, o lo hagan de un modo por demás muy débilmente comprometido… En el caso de Gioja realmente este hombre y sus adláteres trabajan en contra de la armonía y el equilibrio del cosmos, del medio ambiente. ¡Y contra la misma economía de su martirizada provincia! ¿Como explican sino que minas como Pascua Lama, Veladero, Gualcamayo, Chita, Casposo y otras tantas que hay en San Juan están TODAS ubicadas en zonas de glaciares o periglaciares? ¿Como explican que en San Juan había 500 bodegas de vino antes del desembarco de las corporaciones mineras y hoy sólo quedan 130? ¿Como explican que en San Juan se cultivaban 65.000 hectáreas y hoy sólo quedan 45.000? ¿Como explican que en San Juan existían 16.000 viñateros y HOY sólo sobreviven 4.500? Realmente se les hace muy difícil explicar esto y es por ello que deben recurrir al golpe bajo para sostener sus argumentos falaces.

Volvamos al “nacionalsocialismo” de los vecinos de Famatina. Según el modo de pensar de este delincuente ambiental (Gioja) alguien como don Atahualpa Yupanqui habría sido entonces “nazi” porque le cantaba al cerro y al arroyo, al árbol y a la Luna , y estaba en contra de la tecnocracia y la plutocracia que destruían la cultura y el espíritu de la argentinidad… También los pueblos originarios serían “nazis” porque decían que los cerros y las montañas NO SE TOCAN, porque son el santuario sagrado de la Pachamama y por lo tanto no deberían ser ultrajados…

También según Gioja un prestigioso científico argentino como Antonio Elio Brailovsky podría ser tildado de “nazi” porque se opone resueltamente a la gran minería. Pero Brailovsky es descendiente de judíos, por lo que si Gioja lee lo que Brailovsky piensa de la minería con cianuro a cielo abierto entonces la próxima vez que arremeta contra los ecologistas podría tildarlos entonces quizás de “sionistas”… ¡Aunque Brailovsky no lo sea!

¿Qué ha denunciado concretamente Brailovsky sobre la actividad minera con cianuro a cielo abierto?:

“A diferencia de otras actividades industriales, la gran minería no hace una gestión integral de sus residuos peligrosos: simplemente los acumula. El secreto de la rentabilidad es ése: dejar los residuos peligrosos sin tratamiento. Lo que hacen es construir los llamados diques de colas, que son reservorios de millones de metros cúbicos de desechos líquidos y barros con cianuro, arsénico, plomo y demás metales pesados. Estos residuos peligrosos pueden filtrar al subsuelo y desbordar en los ríos y arroyos. Una vez terminada la explotación quedan abandonados. Se supone que la empresa tiene responsabilidad sobre ellos, pero si es una corporación del exterior, no será sencillo obligarla a hacerse cargo si hay problemas.

¿Durante cuánto tiempo permanecen peligrosos esos residuos? Como son metales pesados, serán peligrosos mientras exista vida sobre la Tierra.

“Las empresas alegan que se trata de estructuras antisísmicas. Sin embargo, el reciente terremoto y tsunami de Japón de mostró que, ante los hechos, no todas las estructuras calificadas como antisísmicas resisten un terremoto.

“De modo que hay riesgo de dispersión de contaminantes que afecten la cada vez más escasa agua usada por los valles cordilleranos, y esos riesgos no desaparecen con el final de la explotación cuando se agoten los minerales, sino que permanecen latentes para siempre.”

Sin embargo estos políticos vendepatria (y, se los mire por donde se los mire, traidores a la Patria ), ¿qué dicen de esto?: “¡Patrañas!” “¡Nuevas diatribas de estos ecologistas románticos amantes del paisaje nativo y enemigos del «Progreso»!”… Y aún sabiendo que esa actividad es devastadora del paisaje con todo siguen intentando convencer a la gente de que esos faraónicos proyectos de minería a cielo abierto no le reportarán daños graves al medioambiente ni a la población… Y es así que nuevos políticos se suman a la manipulación arbitraria y delictiva del Porvenir –el Porvenir de nuestros hijos- y por eso apuestan por una actividad que con un 100 % de probabilidades les va a dejar un FUTURO DE TERROR a las próximas generaciones que deban habitar un Planeta devastado… Claro que quienes militaron fuertemente para destruirles el Mundo ya no estarán aquí para rendir cuentas…

Cuando los políticos juran, ponen la mano en un libro considerado sagrado y a continuación dicen: “Si no cumplo con el deber de servir a la Nación adecuadamente, que Dios y la Patria me lo demanden”. Por como es su comportamiento posterior (francamente delictivo), estamos en todo nuestro derecho de pensar que demasiados políticos pronuncian esas juramentadas palabras de la boca para afuera. No existe la dignidad ni la fidelidad para estos sujetos. No existe la palabra; tampoco existe el agua pura de la alta montaña, el aire puro, el clima benévolo (que cada día se esfuerzan en destruir), la flora y la fauna nativos, ni el auténtico bienestar, la felicidad y la calidad de vida de la gente, que precisamente no corren por el consumismo demencial al que la empujan día a día (y cada vez más agresivamente) los políticos vendidos y los capitalistas salvajes… Existe el oro de Satanás, que los modernos siervos de Mammón se apresuran en arrebatarle a la montaña, aunque deban para ello hacer añicos y pulverizar una montaña declarada sagrada por el Inca.

Con un Planeta al borde del default ambiental, con el agua dulce cada vez más escasa, a muy escasos años de que la temperatura media del Planeta trepe varios grados el termómetro con un infernal Calentamiento Global (que le debemos agradecer a los capitalistas de casi todas las denominaciones, incluyendo por supuesto a los desmontadores de las selvas y a las corporaciones mineras, así como a sus agentes locales en la Política ) ya es hora que la Patria diga basta y demande:

NO A LA MINERÍA CON CIANURO A CIELO ABIERTO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA.

FUERA LAS CORPORACIONES MULTINACIONALES DE LOS VALLES CORDILLERANOS.

DIMISIÓN INMEDIATA DE LOS FUNCIONARIOS INCAPACES DE PROTEGER A LA POBLACIÓN Y AL PATRIMONIO NATURAL DE LA NACIÓN ARGENTINA.