ISRAEL INTENSIFICA EL ATAQUE CONTRA GAZA ANTE LA PASIVIDAD DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

por Palestinalibre.org

www.palestinalibre.org

 

Fuente: Gara.net

«Hay que poner a todos en el punto de mira», declaró el ministro israelí de Infraestructuras Nacionales. Estas palabras son el reflejo de lo que está ocurriendo en Gaza. Las fuerzas armadas israelíes tienen carta blanca para atacar y ayer cuatro supuestos milicianos de la Yihad Islámica murieron en un ataque aéreo. Otro dejó sin luz a 50.000 palestinos. Desde el miércoles, unas 36 personas han perdido la vida.

Israel sigue intensificando su ofensiva contra Gaza y sus habitantes. Ayer, cuatro militantes de la Yihad Islámica murieron en un ataque de la Fuerza Aérea israelí cuando circulaban por la carretera de Saladino, en el norte del territorio. El Ejército, además, confirmó que el domingo atacó vía aérea una ruta entre el campo de refugiados de Yebalia y el pueblo de Beit Hanún, sin dar más detalles del mismo. Fuentes de la seguridad palestina señalaron que una central de electricidad resultó dañada y que 50.000 palestinos del norte de Gaza se quedaron sin suministro eléctrico. El domingo también, nueve palestinos fallecieron en el lanzamiento de un misil contra la vivienda de un parlamentario de Hamas, Jalil al-Haya, que escapó ileso.

Desde el pasado miércoles, la aviación israelí ha matado a 36 residentes, entre ellos, al menos, 16 civiles y los heridos superan el centenar, según informaron ayer el Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) y los servicios de emergencia. En estas cifras están incluidas las víctimas de los últimos ataques.

El CPDH denunció que las Fuerzas Armadas «hicieron uso de una fuerza excesiva sin consideración a los principios de la necesidad y la proporcionalidad, y despreciando la vida de los civiles». Precisó que la aviación y artillería israelíes destruyeron cinco instalaciones civiles y «numerosos sitios paramilitares», aparentemente bases de entrenamiento de los milicianos y causaron graves daños a decenas de edificios.

En declaraciones a una radio hebrea, el secretario del Gobierno palestino, Ghazi Hamad, calificó de «muy graves» estos ataques. «Israel emprendió una guerra y mató a 12 civiles que nada tenían que ver con los cohetes. La gente está indignada, ¿qué esperábais? Nos preguntáis que cuándo cesará el disparo de los cohetes y nosotros tenemos otra gran pregunta para haceros: ¿Cuándo terminará vuestra ocupación?», remarcó.

Lejos de poner fin a la ocupación y al asedio palestino, dirigentes israelíes reiteraron que tienen «bajo el punto de mira» a los líderes políticos de Hamas. La oficina del primer ministro, Ehud Olmert, ratificó «la decisión de llegar a cualquiera que esté involucrado en el lanzamiento de cohetes, sin distinguir entre militares o políticos».

En este sentido, el ministro de Seguridad Interior israelí, Avid Dichter, ex jefe del Servicio General de Seguridad, amenazó directamente al líder de la Oficina Política de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, de quien dijo que no debe ser «inmune».

«Ya nos despedimos de él una vez y conoce perfectamente el procedimiento; Meshal no es invencible ni en Damasco ni en ningún otro lugar, eso lo sabe él», destacó. Meshal fue blanco de un atentado por el Mosad en Amán en 1997, aunque consiguió salvarse porque los agentes que le inyectaron un veneno desconocido fueron arrestados por Jordania. A cambio de dejarlos en libertad, el entonces rey Hussein puso una serie de condiciones que incluían la entrega del antídoto, que Israel aceptó.

«Hay que poner a todos en el punto de mira», añadió el ministro israelí de Infraestructuras Nacionales, Benjamín Ben Eliezer. En respuesta a estas declaraciones, el primer ministro palestino, Ismail Haniye, aseguró que los palestinos seguirán luchando hasta «la victoria o el martirio». El portavoz de la Yihad, Abu Ahmed, afirmó que «el ataque sionista no detendrá los ataques con cohetes contra ciudades sionistas».

Por la tarde, siete cohetes Al Qassam cayeron en Sderot concidiendo con la visita del alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE Javier Solana, invitado por la ministra de Defensa Tzipi Livni. En el ataque murió una persona.

«Pido al mundo elevar su voz para detener la agresión israelí»

El ministro de Información palestino, Mustafa Barghuti, acusó ayer a Israel de perpetrar crímenes de guerra intolerables en la franja de Gaza. En la rueda de prensa que ofreció, denunció el intento de matar con aviones F-16 al representante de Hamas Jalil al-Haya.

«No se trata sólo de un ataque a un parlamentario palestino que desempeñó un papel importante en el proceso negociador que puso fin a la violencia interna palestina y propició la formación de un Gobierno de coalición, sino que Israel se atribuye ahora el derecho de asesinar, destruir y atacar cualquier objetivo palestino, ya sea este niño, mujer o anciano», remarcó. Baghuti reclamó la intervención de la comunidad internacional. «Pido al mundo elevar su voz para detener la continua agresión israelí contra el pueblo palestino», destacó.

Mientras sigue la ofensiva contra Gaza, en el norte de Cisjordania, concretamente en Nablus, el Ejército israelí asaltó las sedes de cinco televisiones y radios palestinas (Sana TV, Afaq TV, Nablus TV, Gama TV y la radio Al Quran) llevándose cinco ordenadores y otros importantes medios técnicos. Un importante número de soldados israelíes entró en la redacción de Afaq TV y se llevó diez ordenadores y mezcladoras, además de cuatro cámaras. Rami Abdul Latif, de Sana TV, denunció la sustracción de nueve ordenadores y del archivo de la emisora. A través de un comunicado, Nablus TV subrayó que se trata del tercer asalto en los últimos cuatro meses, cuyo objetivo es «acallar las voces de los medios que dejan al descubierto la prácticas israelíes contra el pueblo palestino».