El presidente de Israel es interrogado por la policía tras las denuncias por acoso sexual

El largo interrogatorio a Moshe Katzav está vinculado con la acusación que formuló al menos una ex empleada del jefe de Estado. Antes, y en un acto sin precedentes, fue allanada su residencia e incautadas varias computadoras.

El presidente de Israel, Moshe Katzav, estaba siendo sometido a un largo interrogatorio policial en su residencia de Jerusalén en el marco de la causa que investiga las denuncias por acoso sexual que formuló en su contra al menos una ex empleada del jefe de Estado.

El interrogatorio seguía en marcha después de cinco horas. Según fuentes vinculadas a la causa citadas por la prensa israelí, al mandatario se le estaba mostrando además la evidencia del caso. Las respuestas de Katsav deberán ser incorporadas al expediente con el cual el fiscal general Menahem Mazuz decidirá si imputa o no al mandatario y bajo que cargo.

Anteanoche, en un acto sin precedentes en la política israelí, fue allanada la residencia del presidente y se secuestraron varias computadoras.

Hoy la diputada Ruhama Abraham, quien tiene un alto cargo en el Parlamento, pidió a Katsav que se tome una licencia para “salvar el honor de la Presidencia”. “El presidente, como cualquiera, tiene derecho a demostrar su inocencia, pero también debe preservar el honor de la institución y mientras se sostienen estas duras acusaciones necesita vacaciones”, expresó.

El escándalo en el que se halla sumido el presidente israelí y cuyo desarrollo fue postergado en las semanas que duró la guerra en el Líbano, parece llevar a Katzav a la renuncia o a un juicio bochornoso que lo acompañaría durante los meses que le quedan para terminar el último año de su mandato.

El 8 de julio se dio a conocer que Katzav había consultado al Procurador general Mazuz acerca de un supuesto intento de extorsión por parte de una ex empleada de la presidencia, que habría exigido dinero a cambio de no publicar relaciones íntimas que Katzav niega haber mantenido. El 12 de julio estalló la crisis en el Líbano, lo que postergó la continuación de la investigación hasta unos días después del cese del fuego.