“RECRISTIANIZACIÓN” Y POLÍTICA

 

por Enrique Oliva

 

CARTA ARGENTINA

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En más de una oportunidad nos hemos referido al accionar de las sectas “evangélicas”, en una de sus más de 350 variantes del protestantismo, en sospechosa ofensiva reclutadora de fieles. El agobiante despliegue publicitario a nivel mundial para atraer adherentes, muestra una gran disposición de fondos para adquirir salas de cines y teatros o espacios libres a reciclar en “templos”. A ello se suma la habilidad para recaudar diezmos entre sus feligreses. No son los evangelistas clásicos criollos que conocíamos de siempre. Es una nueva especie funcional a las multinacionales pero proveniente en apariencias de Brasil, curiosamente el país de más católicos del mundo, donde se adiestran expertos en mercadeo (palabra ésta cuyo uso imponía nuestra Real Academia hasta que el progresismo la sacó del español reemplazándola por otra más globalizadora, o sea “marketing”… Son personas vestidas a la última moda. No tienen competidores para el acaparamiento de espacios de televisión en todo nuestro país, razón por la cual han desaparecido algunos opinólogos que se permitían ciertas críticas a la proliferación de sectas. Meses atrás la Secretaría de Culto se asombraba, y prometía cambios, que las “iglesias” legalizadas difundir sus creencias, pasaban ya las 2.800. Algunas conocidas al aparecer en noticias policiales.

 

 

En el mundo católico se han difundido expresas instrucciones del Papa Juan Pablo II para evitar las deserciones, pero no se advierte una acción muy militante en ese sentido. También el Vaticano repite recomendaciones de alentar vocaciones sacerdotales y la movilización de los creyentes católicos.

 

 

Las devociones populares

 

En la Argentina hay devociones profundas en las masas populares, cuyas formas de expresarse son claras demostraciones de  mensajes que desean elevar a Dios para calmar sus necesidades. Pruebas de ello son las multitudes que concurren a rezar a San Cayetano no solo en su festividad, sino en el curso de todo el año. Es un clamor pidiendo trabajo o para conservar el precario que puedan tener, pues de perderlo caen en la indigencia y dispersión familiar.

 

En estos días se celebra a San Pantaleón, patrono de los enfermos, pero también de la consunción. Esta palabra califica a los “extenuados” y “enflaquecidos”, males estos últimos que pueden llamarse desnutrición. El Arcángel Rafael se ocupa asimismo de la salud del cuerpo y… del alma.

 

Algo parecido ocurre con la Virgen Desatanudos para resolver situaciones complicadas. Este término, incluye la palabra “satán” (diablo) de cuyo poder  cuida la santa a sus creyentes.

 

San Leonardo ayuda a las embarazadas, algunas que por pobres y sin porvenir para su cría son inducidas al aborto.

 

También se recurre a San Expedito, a quien se ruega acelerar trámites para solucionar problemas, que bien podrían hacerle caso los burócratas insensibles. La palabra  expedito, según la Real Academia significa: “desembarazado, libre de todo estorbo, dispuesto a actuar”.

 

En fin, las múltiples peregrinaciones masivas a diversos santuarios de nuestro país, en especial al de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, que moviliza a centenares de miles de jóvenes, es una clara muestra de sentimientos patrióticos.

 

Las virtudes y poderes que el pueblo asigna a quienes integran el santoral católico, se asemejan mucho a mensajes políticos.

 

 

La recristianización en España

 

El pueblo español tiene similares características que el argentino. Y en la Madre Patria se discute acaloradamente en estos momentos entre el clero católico y el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, con más crudeza aun que se mantuvieron entredichos con los anteriores presidentes Felipe González y José María Aznar.

 

Se trata del espinoso tema de la enseñanza religiosa en las escuelas primarias españolas. A la vieja polémica, en la cual el estado defiende su concepción laicista, se ha sumado otro ingrediente: la obligatoriedad de una nueva materia en los programas de estudios, llamada “educación ciudadana”. Esta ley dice garantizar la libertad de creencias, sin privilegiar a ninguna en especial y admite el “derecho a la objeción de conciencia”.

 

Mientras el gobierno repite enérgicamente que el tema no admite discusión, advierte que quienes se opongan a cumplir con la ley “deberán atenerse a las consecuencias”, sin explicar cuales serían las medidas a aplicar. En ese sentido se ha expedido el ministro de justicia Mariano Fernández Bermejo, acusando al clero de alentar a la población a plantear objeciones de conciencia contra la nueva asignatura. Los obispos consideran que “vulnera los derechos humanos”, según lo expresa el portavoz de la Conferencia Episcopal, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino.

 

El pleito iglesia-estado por la entrada en la polémica el arzobispo monseñor Angelo Amato, venido del Vaticano, donde es secretario de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe, quien visita España y dio ayer una conferencia en los tradicionales cursos de verano de la Fundación Universidad Rey Juan Carlos, en Aranjuez. El evento fue clausurado ayer por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco.

 

El País, el diario de mayor difusión de España trae un destacado título a cuatro columnas en la página 25 diciendo: “El Vaticano respalda a los obispos en su boicoteo a Educación de la Ciudadanía”. Otro título referido a la enseñanza religiosa en las escuelas dice: “Semillero para la recristianización”.

 

Aunque no se espera una reacción del Rey Juan Carlos I en este tema, pues no puede opinar contra leyes dictadas por el gobierno, la controversia pone al monarca en una difícil situación.