REVICTIMIZACIÓN

por Ricardo Martín Bustamante

Red Patriótica Argentina  -  http://redpatrioticargentina.blogspot.com/

 

De la noche a la mañana y como por arte de magia, hoy todo el mundo se ha enterado que es el denominado lefebrismo, todos hablan de excomuniones, todos discurren sobre las causas de las de las mismas y opinan cual canonistas sobre la oportunidad o no de haberlas levantado a los cuatro obispos que en 1988 consagrara Monseñor Marcel Lefebre sin autorización del Vaticano.

Como si la cosa fuera tan simple como elegir entre una de muza con faina o una fugazzetta, el diario Clarín que simboliza la ideología del medio pelo izquierdizado argentino, que hibrida entre la ignorancia y el semianalfabetismo, hasta ha realizado una encuesta virtual sobre si el Papa se equivocó al remitir la sanción canónica a los obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, obra apostólica extendida por todo el planeta y que tiene alrededor de 500 sacerdotes y considerable número de fieles a quienes se llama impropiamente lefebristas o lefebrianos. Todos opinan como si supieran, todos dicen saber, hemos sido sepultados por montañas de palabras y de disparates a cuales mas bizarros.

Pero uno se preguntara a que se debe que los adictos al ateismo cuando no a la blasfemia publica. Los perennes denostadores de la Iglesia Católica , que se burlan de sus dogmas, sus arquetipos (de Cristo mismo) y de su doctrina, repentinamente se hayan convertido en teólogos y canonistas de nota e interesados y lectores del Densinger. Posiblemente la respuesta es más simple que todo lo que se viene diciendo y tiene solo cuatro letras: GAZA.

Ya nos habíamos referido a la campaña de acción psicológica desplegada por el sionismo mientras ejecutaba el genocidio de la población palestina de Gaza. Bastante revuelo causaron en este blog mis afirmaciones con referencia a un eventual sionismo católico. Hoy tenemos casi la confirmación indirecta de la existencia de tal engendro.

Las declaraciones realizadas a un periodista sueco por Monseñor Williamson, (uno de los obispos a quien se levantara la excomunión) en el mes de noviembre del año pasado, y con referencia al denominado Holocausto, dio pie para que entrara en acción una maquinaria cuya finalidad ultima es convertir nuevamente a los asesinos en victimas. Legalizar las más viles acciones y maquinaciones sionistas. El obispo ingles, residente en Argentina, había puesto en duda la cifra de judíos muertos por el nazismo. Pese a que se desataron todas las iras contra el, la cuestión es mas que clara. Solo es la excusa. El objetivo real es ocultar las manos ensangrentadas de los sionistas convirtiendolos en pobres victuimas y de paso sembrar la zozobra y la cizaña dentro de la Iglesia atacando a los que vienen combatiendo desde hace años por conservar la Tradición.

Hoy GAZA queda oculta detrás de la figura del nazismo y el negacionismo, encarnados en un obispo “rebelde” y “excomulgado” (los medios lo llaman así aun cuando el Papa levantó dicha sanción) que pone en duda las verdades de fe establecidas por el rabinato sionista para que obligatoriamente nosotros creamos. Lo increíble está, valga la paradoja y el juego de palabras, en que esta cortina de humo creada por la Entidad Sionista que usurpa Palestina y sus socios transnacionales, es vehiculizada por sectores de la curia vaticana y por medios de comunicación que le son afines. Así como el sionismo moviliza en su favor la opinión católica con el miedo al Islam “enemigo de la Cristiandad ”, hace lo mismo con referencia al negacionismo y al supuesto nazismo de sectores católicos, en esta caso encarnados por el ahora celebre (supongo que muy a su pesar) Obispo Williamson.

Podría decirse que el sionismo utiliza al catolicismo de derecha a izquierda. A unos los asusta con fantasmas disfrazados de beduinos a otros con obispos vestidos de oficiales de las SS. Tienen mucha tela para cortar, y se valen especialmente de los sectores progresistas que a sabiendas o no se prestan a sus fines y a ser difusores y alcahuetes de la Inteligencia israelí, cegados por el odio contra la Iglesia.

Se valen de un primordial elemento cual es el famoso dialogo con los hermanos mayores y de la perenne timorata y ambigua política vaticana de intentar agradar al mundo, vigente desde el Concilio Vaticano II, y que ha llevado a llamar a una matanza étnica como fue la realizada por los nazis como Holocausto, término religioso que significa “oblación a Dios con victima propiciatoria” y que con la anuencia de los últimos papas, incluso este, se ha convertido en una suerte de onceavo mandamiento.

No obstante esto es cada vez mayor el número de personas que ya no se tragan esta píldora, por lo que creo que en el futuro veremos cosas mucho mas sorprendentes.