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       REPORTE
      ESPECIAL DE LA AGENCIA KALI-YUGA 
       
      COMUNICADO TALIBÁN 
       
      Los EEUU tienen previsto salir de Afganistán; pero ¿por qué no hoy? 
       
       
      América y sus aliados se han empantanado en Afganistán. Ni su
      sofisticada maquinaria de guerra ni su tecnología avanzada pueden evitar
      ya este triste final. Del mismo modo que las reivindicaciones llamadas de
      paz y el falso Jirga también no van a llegar a buen término. Los
      esfuerzos por eliminar los nombres de la lista negra de las Naciones
      Unidas no están generando en modo alguno cambios de opinión en los
      corazones de liderazgo del Emirato de Afganistán respecto de los
      americanos. 
       
      Del mismo modo, el cambio de caras en el mando militar estadounidense no
      creará un rayo de esperanza para los estadounidenses. En pocas palabras
      los invasores Estados Unidos va a sufrir el revés militar más catastrófico
      en toda su historia. 
       
      El sorpresivo ataque en el aeropuerto de Ningarhar y a la enorme base
      militar en Kandahar por los muyahidín en que docenas de soldados
      invasores y los elementos títeres murieron además de destruir los helicópteros
      estadounidenses y aviones espías demuestran que los nuevos nombramientos
      por Obama son insignificantes. A pesar de los nombramientos de nuevos
      rostros, las bases sensibles y los cuarteles militares se han convertido
      en un blanco fácil para los muyahidín. La captura de importantes bases
      militares norteamericanas se ha convertido ya en algo habitual y ello no
      difiere de la reconquista de puestos de control común por parte de los
      muyahidín sin ninguna resistencia por los enemigos. 
      El
      Presidente Obama y sus asesores militares deberían ser conscientes del
      hecho de que no se puede permanecer en el Afganistán ya. La moral de sus
      soldados se encuentra en el más bajo nivel; sus generales están
      revelando los hechos a fin de evitar la vergüenza en el futuro. Ellos están
      declarando la guerra afgana como ilegítima y una decepción. Algunos de
      los generales han dimitido mientras que otros buscan excusas para salir de
      la guerra. La administración política estadounidense no tiene nada que
      decir excepto que debe ser terminada la guerra lo antes posible. Si la
      guerra se hace prolongada, nadie será capaz de salvar a los Estados
      Unidos de su desintegración. Miles de millones de dólares de los gastos
      y millones dólares gastado irracionalmente hasta ahora en detrimento de
      su propia economía no les van a evitar la estrepitosa derrota histórica
      que les espera. Nadie puede garantizar ya la supervivencia de América, a
      menos que y hasta que los gobernantes estadounidenses toman la decisión
      racional de poner fin a la guerra, para salir de Afganistán, cerrar sus
      bases y el respeto de la soberanía, la independencia y la idiosincrasia
      Islámica de Afganistán. No hay ninguna posibilidad de su éxito para
      ello. Por eso, los analistas convinieron en que la guerra de Afganistán
      se asemeja a la guerra de Vietnam. Dicen que los Estados Unidos se
      enfrenta a la misma situación de guerra de Vietnam, donde la mayoría de
      los estadounidenses se opuso a la guerra y salieron a las calles. 
       
      Hoy en día no sólo de las masas estadounidenses sino de la gente de todo
      el mundo está llevando a cabo protestas contra la guerra en Afganistán.
      Las masas afganas están luchando junto con los muyahidín con el mismo
      espíritu de las masas vietnamitas que habían luchado junto a sus
      combatientes por la libertad contra los Estados Unidos. 
       
      Según una encuesta reciente, 85 por ciento del pueblo afgano apoya a sus
      hermanos muyahidín. Los soldados invasores estadounidenses tuvieron que
      someterse a una curación mental debido a los ataques contra ellos durante
      la prolongada guerra de Vietnam. Del mismo modo, los soldados y oficiales
      del ejército estadounidense deprimidos se están convirtiendo en los
      enfermos mentales en el Afganistán debido a los ataques de los muyahidín.
      Los Estados Unidos tuvieron que soportar pérdidas económicas durante la
      guerra de Vietnam, pero hoy en día constatamos que su columna vertebral
      económica se ha roto debido a la guerra de Afganistán. 
      Ahora
      les corresponde a los gobernantes estadounidenses analizar la situación a
      la luz de estos hechos. Es racional hacer algo antes de que lo que tiene
      que inevitablemente realizarse más tarde con dolores y lamentos. La meta
      es pues salir de Afganistán cuanto antes a través del respeto de la
      independencia nacional del pueblo afgano.  |