ME PREGUNTARON SI SOMOS TEMPLARIOS

 

No somos Templarios por cierto
de los que llamamos "de cotillón"
sino Caballeros de Sangre y Espíritu,
buscadores y custodios del Oro
que guardamos en nuestro corazón.

 

Honramos a Nuestra Seńora,
la Inmaculada Concepción,
que es Cáliz Sagrado en la Tierra
y vaso de donde naciera
Cristo Jesús, el Salvador.

 

Vamos al corazón de la nada.
bajo el último desierto
do vive la Rosa más blanca
junto a la verde esmeralda
que encierra el brillo del Sol.


Fernando M. Fluguerto Martí