Estimados: Como en la reciente nota del licenciado Marcos Ghío publicada bajo el título "Un debate  útil y necesario", éste me alude directamente y toda la nota está dedicada a comparar sus dichos con un presunto pensamiento que me atribuye, les ruego tengan la amabilidad de publicar la nota de mi autoría que les adjunto con el objeto de aclarar la cuestión en lo referente a mis ideas sobre algunos pormenores de la Batalla de Malvinas y la actualidad. Desde ya les agradezco la atención de la presente y les envío cordiales saludos. Atte. Fernando José Ares

TRADUTTORE, TRADITORE

por Fernando José Ares 

          Me parece muy bien que el Sr. Marcos Ghio exprese libremente sus pensamientos. Ahora, cuando presenta los de otra persona, en este caso los míos, en forma incompleta y bastante confusa además, la cuestión ya no es loable sino que debe ser enfrentada y aclarada. Una vez mas se cumple aquél dicho italiano: “traductor, traidor”. Además con esta forma directa se elimina el intermediario que, como es sabido, siempre encarece el producto.

          Eso es lo que ha pasado con mis afirmaciones. Y no voy a entrar en ningún debate, ese magno refugio de la palabrería y la inacción de nuestra onerosa partidocracia democrática ¡Cuántas veces hemos escuchados de sus bocas la frase “nos debíamos este debate”, luego de haber arrastrado la razón por el piso y votado de acuerdo a sus rastreras conveniencias personales. Así que mi intención no es la debatir, pero debo precisar mi posición ya que he sido aludida y mal por el Sr. Ghío, quien comienza con una inexacta presentación de mi persona diciendo textualmente “quien formara parte del staff del revista Cabildo”. Cabido solo tiene un director y colaboradores. No existe un “Staff” de dirección y jamás Cabildo tendría el mal gusto de manejarse con semejante anglicismo. Además la forma verbal “formara” como tercera persona del Pretérito Imperfecto  (Modo Subjuntivo) alude al pasado y ése tampoco es mi caso. He sido y sigo siéndolo un colaborador, en la medida de mis humildes posibilidades,  de la Revista Cabildo con la que comulgo en un todo con sus ideales. Esto es fácilmente observable en la segunda página de cada edición de la publicación, cuya lectura calurosamente recomiendo a todos los que lean estas líneas.

          Sobre Marcos Ghío, no diré nada, primero para no caer en el mismo defecto y segundo por creer que bastante explicitó su pensamiento en su nota titulada “El Informe Rattenbach” publicada el 15 de febrero de 2012 en Tsunami Político, a él me remito y solo me limitaré a exponer mi pensamiento personal:

EL PARTO DEL INFORME RATTENBACH

1.      El denominado “Informe Rattenbach” y la Comisión que lo perpetró nace de la decisión de una camarilla, encabezada por el Gral. Cristino Nicolaides que en plena Guerra de Malvinas efectuó un golpe de estado contra el Gobierno Nacional.

2.       Este Golpe de Estado tuvo el beneplácito del gobierno inglés, los EE.UU y el resto de sus aliados. El seudo gobierno que de él emergió tuvo su inmediato reconocimiento. La comisión de referencia fue presidida por el general (RE) Benjamín Rattenbach.

BENJAMÍN RATTENBACH

1. Benjamín Rattenbach el factótum que, entre otros, pergeñó el informe fue un militar  masón y liberal, tenía hipervalorada su autoestima con la adición de evidentes delirios de grandeza y poco sentido del ridículo, como cuando siendo ministro de Guerra de José María Guido confirió el título de “Príncipes de las Armas” a unos generales recién ascendidos.

2. De sus delirios es notable el de creerse tener ascendencia en la nobleza alemana cuando su apellido significa literalmente “Arroyo de las Ratas” y es evidente que procede de algún merodeador de aquella charca o arroyo, no alemán y menos todavía noble. “Era un prusiano” dijo admirativamente ante las cámaras televisivas, hace unos pocos días, otra gallina del mismo palo y palo del mismo gallinero, el Dr. Mariano Grondona.

3. Una demostración de lo ridículo y grotesco que era este general-ministro, como asimismo como abusaba de su posición jerárquica, fue cuando asistió, rodeado de periodistas tal como corresponde a un “Figuretti” de la milicia, a unas maniobras,  y para demostrar “urbi et orbi”sus dones de estratega no tuvo mejor idea que, dicho en criollo, “levantar en peso” por supuestas fallas a un jefe de regimiento ante la nutrida audiencia. Y lo hizo de la manera mas  barriobajera posible, sentado en una mesa y sorbiendo una taza con café. Los diarios del día siguiente recogieron el inusitado espectáculo publicando la foto del disciplinado teniente coronel cuadrándose frente al “junker” de la charca, que sostenía la taza en una mano mientras con la otra apostrofaba a su subordinado. Uno de los periódicos la publicó con grandes titulares que decían: “Café por partida doble”.

4. Cuando escribió el “Informe” superaba los  ochenta años y estaba mas resentido que nunca por la opacidad a que había llegado, tanto él como su entorno familiar. Su hijo, había terminado malamente su carrera como coronel pasando forzosamente a retiro y siendo detenido. Luego integraría la agrupación antimilitar marxista conocida como CEMIDA, muy funcional a los intereses británicos.

EL OBJETIVO DEL INFORME

1.      El objetivo del informe no es la crítica a los errores que se pudieron tener en la campaña sino crucificar a dos de los máximos responsables, el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri y el almirante Jorge Isaac Anaya, como asimismo tratar de mostrar que la empresa era alocada e irrealizable con los medios disponibles. A pesar de estos asertos e intenciones subalternas, calificados analistas militares de todo el mundo sostienen que Argentina estuvo a punto de ganar la contienda. Lo que prueba que no fue ni una acción descabellada ni imposible.

2.      En su contenido vemos disparatadas acusaciones, todas ellas panfletarias y producto del resentimiento descalificador, mas propias de un improvisado que de un militar profesional, como cuando acusa al Tte. Gral. Galtieri por haber enviado a Malvinas tropas del norte litoraleño no equipadas para el clima frío y no las de infantería de montaña destacadas en la Cordillera. El Gral. Galtieri en su defensa ante la ilegal comisión especial que lo condenó y tomó este mismo argumento, lo aniquila totaltemente demostrando que era imposible mover las tropas cordilleranas pues la postura agresiva y probritánica del Chile de Pinochet así lo aconsejaba y por eso dispuso la movilización de tropas de una frontera considerada segura, la que tenemos con Brasil.

3.      Lo mismo pasa con el cargo efectuado al almirante Jorge Isaac Anaya de haber guardado  una actitud pasiva con nuestra flota. En su defensa ante la misma comisión especial el Almte. Anaya prueba con lujo de detalles, incluso con las respectivas órbitas, como EE.UU. colocó en los días inmediatos a la reconquista de Malvinas tres satélites artificiales que detectaban al momento cualquier movimiento de buques que se realizara, determinando su exacta posición. Esta información satelital era proporcionada instantáneamente a la flota inglesa que podía hundir nuestros buques con total seguridad, tal como ocurrió con el crucero Gral. Belgrano.

4.      En síntesis es un informe con total mala leche, desmoralizante y agraviante, totalmente funcional a los intereses angloamericanos. Jamás expresa el hecho real y concreto: Argentina no combatió contra Gran Bretaña. Lo hizo contra Gran Bretaña, los EE.UU. y la NATO. La izquierda, muy “british” siempre ella, como cuando le pedía a HipólitoIrigoyen que fuéramos a ayudar a los ingleses combatiendo el militarismo prusiano, cuco de aquel entonces, repitió y repite hasta el cansancio los mismos torpes argumentos de Rattenbach. Es que ambos guisos tiene el mismo masónico cocinero. Y es un guiso que huele mal, sabida la mala fama que en Europa en general y en Francia en particular tienen los cocineros ingleses y sus condumios.

LOS ERRORES DE LA GUERRA

1.      Errores se producen en todas las guerras y en todos los bandos. Un estratega reconoció que en las guerras los ganadores son los que cometen menos errores,  porque el error es patrimonio de ambos bandos, vencedores y derrotados  y no solo de estos últimos.

2.      Pero las críticas se hacen para adentro, como los ingleses que decretaron un secreto sobre su información oficial de noventa años. Y además de esto ocultan celosamente el número de sus bajas y las averías de sus buques, no sea que nos enteremos que cerca estuvimos de derrotarlos. El afán de la crítica debe ser enmendar y mejorar y no desmoralizar como se propone el informe de marras.

3.      Seríamos ingenuos si no mencionáramos que en nuestro país opera activamente una quintacolumna al servicio de los angloamericanos descargando sobre la población cuanta consigna derrotista, desmoralizadora y contraria al fortalecimiento del potencial nacional pueda haber. Lo hace a través de la prensa, la cinematografía, la cultura, ONG’s y fundaciones, organismos mundiales, con ideologías varias que van desde el marxismo, el liberalismo, el indigenismo y los derechos humanos.

EL ROL DE LA IGLESIA EN EL CONFLICTO

1.      Sobre el papel de la Iglesia durante la guerra, o mas bien del clero porque Iglesia somos todos los que pertenecemos a ella, fue altamente loable el comportamiento de todos los capellanes militares, alentando a los soldados y permaneciendo en las primeras filas de combate confortando a los heridos y repartiendo extremauciones.

2.       La visita del Sumo Pontífice en plena guerra fue totalmente inconveniente y mas aún que un gran sector de la Jerarquía Episcopal, por supuesto en la retaguardia y a buen recaudo, propusiera rezar por la paz. Esta fue una conducta deplorable y derrotista, completamente distinta de los obispos y sacerdotes de la Independencia que, durante la guerra que ella implicó, siempre rezaron por la victoria, mientras hasta alguno de ellos se dedicaba también a forjar cañones y sables. Los diputados que declararon la Independencia en Tucumán pertenececían en un 70% al clero.

3.      La conducta claudicante de la jerarquía durante la guerra desgraciadamente se mantuvo en el tiempo como cuando dejó en soledad a un obispo, el vicario castrense monseñor Antonio Baseotto,que no por casualidad era capellán, quién se atrevió a censurar las canalladas del kirchnerismo y el nefasto accionar de uno de sus ministros sobre jóvenes y niños, como asimismo también en el caso de la equiparación de la unión sodomítica con el matrimonio o cuando se intenta, escandalosamente, canonizar a probados delincuentes. Disconducta que se repite ahora mismo ante las tentativas de la progresía gobernante, bajo el total dominio del Nuevo Orden Mundial,  para despenalizar la droga y darle total impunidad al asesinato de niños por nacer.

4.      Es un deber si “somos amigos de la verdad” y no de Platón, destacar que si ahora existe una Iglesia claudicante de la modernidad siempre ha existido una Iglesia Militante enraizada con la Tradición y con los mejores momentos de nuestra historia.

EL CAMBALACHE: LA VIUDA Y LA REINVIDICACIÓN DE LAS ISLAS

1.      Nada bueno procede del mal. No es necesario discurrir mucho de la servidumbre inenarrable que ha tenido y tiene con los intereses británicos el Régimen Kirchnerista. Su connivencia con la depredación pesquera británica del Mar Argentino, su complicidad con mineras destructoras y contaminantes del hábitat de origen británico o con disfraz de canadiense, la designación del Barclays Bank para que negocie la deuda, la actividad de por sí o con testaferros de la British Petroleum, la promoción del indigenismo mapuche que como es sabido tiene su cuartel central en la ciudad de inglesa de Bristol, sus gurúes como Laclau y Cía. operando desde Inglaterra, pero su obra magna al servicio del Nuevo Orden Mundial ha sido el aniquilamiento, moral y material de las FF.AA.

2.      Por todo esto es increíble que parta de esta gente una acción real contra el despojo de las Islas Malvinas y todo es una cuestión propagandista y coyuntural, muy propia de otras operaciones propagandísticas que comienzan con el culto de “Él” y terminan (por ahora) con un falso diagnóstico de cáncer.

3.      El grotesco e insustancial acto, un verdadero parto de los montes, donde se “anunciaron” como novedades anodinos hechos viejos como la denuncia de militarización y un hospital, ante la vergonzosa y complaciente partidocracia, oficialista y “opositora”. Terminó el aquelarre como merecía, a los golpes.

4.      Entre los disparates estaba la publicación del secretísimo informe Rattenbach que desde hace años se ha publicado y figura en Internet. Y que no tiene la mas mínima relación con ninguna reivindicación.

La figura de Rattenbach fue realzada por la ¿peronista? Viuda, quien desinteresada y generosamente olvidó que el citado “Príncipe de las Armas” fue el ministro firmante del decreto que proscribe de la política argentina al “Tirano Prófugo” según califica el democráticol Rattenbach al Tte. Gral. Perón. Para hacer mas sensible la cambalachesca puesta en escena estaba el cemidoso hijo, quien por no haber alcanzado el generalato será solamente un conde o marqués de las armas, Hebe de Bonafini, Horacio Verbitsky y el diputado del PRO, Federico Pinedo, junto a nuestros onerosos legisladores, los aplaudidores empresarios de turno y los cirujas y cartoneros de la cultura. Y por supuesto la agencia de empleos conocida como “La Cámpora” ¿Los excombatientes? Por supuesto quedaron afuera, la fiesta no era para ellos y ya que hablamos de errores de guerra, ellos cometieron uno: las piñas mas que al chancho hay que dárselas al dueño del chancho.

5.      Las implicancias y pormenores de la viuda y el aquelarre están perfectamente descriptas en la nota titulada “La Fregona de Buckingham” suscripta por el Dr. Antonio Caponnetto y publicada por Tsunami Político con fecha 16/02/2012, a cuyos términos, que comparto “in totum”, me remito, recomendando su lectura.

COLOFÓN

1.      Como conozco que el Licenciado Ghío tiene una obsesiva tendencia a tener la última palabra y así ya se lo he manifestado anteriormente, sé que producirá otra nota, solo le ruego que no me interprete y confíe en el intelecto de los lectores de “Tsunami Político” para poder determinar con exactitud cada una de las respectivas y opuestas posiciones. Por mi parte este es mi pensamiento, concordante totalmente con todas las notas que he suscripto y que fueron oportunamente publicadas en Cabildo y otros medios.