ISRAEL DEBE SER EXPULSADO DE LA UEFA

 

Para jugar las competiciones europeas, y en concreto la de fútbol, los países deben cumplir con una serie de mínimos democráticos y de respeto a las otras selecciones del resto de países. Si no lo hacen, no pueden pertenecer a la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas. Es lo razonable, y así lo ha manifestado el propio Presidente de la UEFA, Michel Platini.

En los últimos años, el país perteneciente a la UEFA que más reiterada y manifiestamente ha vulnerado estos principios básicos es Israel. No sólo ha impedido sistemáticamente la construcción de estadios de fútbol y la celebración de partidos en Palestina, sino que además prohibe a los jugadores de la selección palestina salir a disputar partidos fuera de casa, incluidos los amistosos.

Durante el mes de septiembre, los miembros de la Federación Palestina de Fútbol se reunieron con Michel Platini para mostrarle su disconformidad con las políticas totalitarias de Israel. El detonante más reciente tuvo lugar con motivo del partido que iba a disputar la selección palestina en Mauritania, el pasado 11 de agosto. Israel negó la salida de un país que no es el suyo, por "razones de seguridad", a seis jugadores de la selección palestina.

Tras estos bochornosos sucesos, Platini declaró que "aceptamos que Israel esté en Europa (futbolísticamente), de modo que debe cumplir con sus leyes y normas, incluyendo la de garantizar el libre movimiento a los jugadores", y añadió: "Israel debe elegir entre permitir que el deporte palestino prospete o enfrentarse a las consecuencias que puede llevar su comportamiento".

Por supuesto, el gran Platini no tardará en ser objetos de críticas en Internet y en los periódicos por los cientos de voluntarios sionistas. A buen seguro, financiarán al otro candidato a la elección cuando se renueve el mandato de presidente de la UEFA, y harán todo lo posible para hundir o asustar a Platini. Esperemos que por una vez se impongan la coherencia y la justicia.

Hay que recordar que el fútbol es el deporte nacional en Palestina. Miles de jóvenes lo practican con frecuencia a diario, en especial los más jóvenes en los campos de refugiados y campamentos de verano. Los fines de semana, el país vive con pasión los partidos de fútbol europeo, en especial el español. Nadie en Palestina quedará indiferente ante la pregunta: "¿Madrid o Barça?". Ellos sólo quieren poder decir algún día, con dignidad: "La selección Palestina".