VIERNES  13  DE  OCTUBRE

colaboración del Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

El viernes 13 de octubre de 1307 las huestes de Felipe IV "El Hermoso", rey de Francia, con el aval del Papa Clemente V, detuvieron antes del amanecer a todos los caballeros Templarios. Esta medida fue acatada en forma dispar por el resto de los reinos de Europa.

Cinco años más tarde, luego de juicios e interrogatorios bajo tortura era quemado en París el Gran Maestre (Sub-Comandante) Jaques de Molay. Pero dos días antes del viernes 13 de octubre de 1307 la flota templaria surta en el puerto atlántico de La Rochelle se hizo a la mar con 17 navíos.

Llevaba el "Tesoro Templario" y al pasar por el sudoeste de Britania le sumó el Santo Grial, que se hallaba en lo que hoy es la ciudad de Glastonbury, más otras reliquias y los sarcófagos de José de Arimatea y de Nicodemo.

Por eso se explica que los Caballeros Templarios en Europa no resistieran con sus armas el arresto. Sabían que el principal objetivo de su misión había sido cumplido: Custodiar el Santo Grial, el Templo del Espíritu Santo.

La flota Templaria llegó poco después al paralelo 41º 2' Sur del océano atlántico y entró en la Bahía sin Fondo (hoy Golfo de San Matías) y tomó puerto bajo el Fuerte Templario que los aguardaba hacía varios siglos.

Se cumplió así la última parte del periplo que el Grial había hecho alrededor del mundo. En tiempos de Cristo en Jerusalem sirviendo en la Última Cena para que Jesús transmutara el vino en Su sangre. Junto a la Cruz para recibir el sudor y la sangre del Crucificado.

Trasladado luego por mar al sur de Francia, junto a las tres Marías, Lázaro y un grupo de seguidores de Cristo. Siguió luego su huída, en el año 47, hacia el sudoeste de la Isla Británica donde permaneció hasta que la Flota Templaria lo llevó a la Patagonia en 1307.

Ahí permanece custodiado por los Templarios bajo la Meseta de Somuncurá hasta el tiempo, que ya llega, en que se manifestará en Gloria y Majestad señalando la Parusía de Nuestro Señor.

 ¡ Gloria a Cristo Jesús !
¡ Ven Señor Jesús !